Nanclares de Oca (EFE).- El Gobierno Vasco ha concedido 457 progresiones a tercer grado en su primer año al frente de las cárceles de Euskadi, 25 a presos de ETA. Además, en este tiempo 481 reclusos han logrado un empleo en empresas convenidas y a través de la Agencia de Inserción Laboral (Aukerak).
La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha participado en una jornada de trabajo en el Centro Penitenciario Araba , en la que también ha hablado de los “obstáculos” de este año, “algunos esperados y otros ficticios e interesados”, ha lamentado.
reinsercion
El modelo penitenciario vasco -al que costará “años y pedagogía” asentar- apuesta por los regímenes de semilibertad “en consonancia con las tendencias de los países europeos” y con estudios que han probado “científicamente” que se logran “mayores éxitos en la reinserción”.

457 terceros grados
Con el objetivo de favorecer esa semilibertad se han habilitado 12 pisos (6 en Álava, 3 en Bizkaia y 3 en Gipuzkoa) con capacidad para 80 personas, a las que se suman otras 20 que pueden usarlos como centro de día o durante permisos.
En consonancia con esta filosofía se han concedido 457 progresiones a tercer grado en este primer año, “muy cerca del 40 %” que el Gobierno se ha puesto como meta. El 5 % de esos cambios de grado (25) han sido para presos de ETA.
De los 1.496 presos que hay en Euskadi (790 en Álava, 378 en Bizkaia y 238 en Gipuzkoa) 383 están en tercer grado y 233 en libertad condicional. Dentro de la población reclusa hay 116 miembros de ETA, de los cuales 28 están en tercer grado y 8 en libertad condicional.
“Sean o no de ETA”
“Todas las progresiones se aprueban basándonos en los informes” de la Junta de Tratamiento y de los técnicos “que trabajan día a día con cada persona presa, sean de ETA o no”, ha afirmado Artolazabal, y ha añadido: “Ya no tienen sentido las excepcionalidades, ni tratamientos colectivos. Ningún preso obtendrá beneficio o perjuicio, sea de ETA o no”.
En el caso de los traslados, ha explicado, se aceptan si se demuestra arraigo y se rechazan en caso contrario, “sean de ETA o no”. “Por tanto, ni hoteles ni resorts”, ha dicho en respuesta a las críticas recibidas tras el traslado a cárceles de Euskadi de varios presos de la banda terrorista.
En su repaso a este primer año la consejera ha destacado que la agencia de inserción Aukerak ha empleado a 331 reclusos (296 hombres y 35 mujeres) y ha firmado convenios de colaboración con nueve empresas, que dan trabajo a 150 personas (139 hombres y 11 mujeres).

Trabajos para la comunidad
Además, en los próximos meses una campaña animará a municipios y otras instituciones a crear plazas de trabajo en beneficio de la comunidad, ha avanzado Artolazabal, que ha puesto en valor la labor las entidades del tercer sector social, que este año disponen de subvenciones por 6,2 millones de euros, frente a los 500.000 de 2021.
Se ha referido también a las víctimas, “uno los aspectos más importantes” del modelo penitenciario vasco. En este terreno, se espera en los próximos meses arrancar con “procesos restaurativos” en los que víctimas y victimarios participen en talleres “siempre desde la voluntariedad y la discreción”.
También ha hablado de la “Unidad de Madres” creada en la cárcel de Gipuzkoa, del esfuerzo para apoyar psicológicamente a los menores con progenitores en prisión y del refuerzo la atención a la salud mental, incluyendo un protocolo que se está implantando para prevenir los suicidios.
Traspase de funcionarios
En la memoria de este primer año se recoge que el personal (hay 675 plazas, pero solo 558 están cubiertas) “se ha integrado con relativa normalidad” en la Administración vasca “y no se ha producido la desbandada que algunas voces auguraban, pese a la resolución del concurso de traslados”.
El informe destaca los acuerdos con Acaip-UGT (el resto de sindicatos se ha desmarcado) para “la continuidad transitoria de las condiciones laborales” hasta su equiparación con los funcionarios vascos y para la creación de bolsas de trabajo, que se usarán hasta aprobar una nueva relación de puestos de trabajo.
En su intervención la consejera ha alabado la disposición de Acaip-UGT y ha emplazado al resto de sindicatos a dialogar desde la “crítica constructiva”. Sin embargo, CCOO ha rechazado la gestión del Gobierno Vasco y ha considerado que el acto de hoy en Zaballa solo busca “maquillar” el “retroceso” en las condiciones laborales.

Los presos ven “poco cambio”
Tampoco los reclusos se han mostrado satisfechos con la gestión del Gobierno Vasco. “Poco cambio hemos visto” en este año, ha dicho Felipa, presa desde 2016, que ha criticado la “gran falta de personal” y la escasa oferta formativa.
“Hace un año nos ilusionamos mucho con las palabras del Gobierno Vasco, que dijo que habría más y mejor tratamiento para una mejor reinserción. Sinceramente la gran mayoría de compañeros no valoramos que haya habido mejoras en este ámbito”, ha lamentado su compañero Francisco Javier, que reconoce no obstante que ahora la comida es mejor.
Escrito por Naiale Urkijo
Editado por Elena Puerta