El lehendakari, Iñigo Urkullu (d), ha clausurado el Bermeo Tuna Forum, un encuentro internacional sobre la pesca sostenible del atún.. EFE/Miguel Toña

El sector atunero promueve una alianza global que garantice su actividad

Bilbao (EFE).- Instituciones públicas y privadas relacionadas con el sector atunero han planteado una alianza global para promover la actividad pesquera sostenible de esa especie como recurso natural.

También destacan el punto de vista social de la actividad pesquera, ante el incremento de la demanda mundial de ese producto.


Bilbao ha acogido un encuentro internacional en el que han participado representantes de Naciones Unidas, la Unión Europea y los Gobiernos central y vasco, junto a organismos científicos y empresas.

La directora de Bermeo Tuna Forum, Helena Orella, ha presentado la Declaración internacional por la sostenibilidad del atún que interpela a todos los agentes que participan en el sector.


En su intervención en ese foro, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha solicitado a Naciones Unidas “que asuma y promueva” esa declaración a favor de la pesca sostenible y por la conservación del medio marino.

Aumento de la demanda mundial de atún



Según ha explicado Orella, el atún supone el 25 % de la proteína salvaje que se consume a nivel mundial.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, durante la clausura del Bermeo Tuna Forum en Bilbao. EFE/Miguel Toña.

“En la sostenibilidad de esta especie está también la del sector”, que “requiere de alianzas, declaraciones y de asunción de responsabilidades” de manera “urgente” para avanzar hacia una pesca sostenible, ha señalado.

Según ha afirmado, los consumidores están “llamados a desempeñar un papel fundamental en la demanda de pescado de origen sostenible” y evitar “otros procedentes de la pesca ilegal que suele estar ligado a “abusos de derechos humanos” y de vulneraciones en las condiciones de los trabajadores de esos barcos.


La asociación ha presentado oficialmente una propuesta de Declaración Internacional por la sostenibilidad del atún como “germen de un acuerdo” global, elaborado sobre el trabajo conjunto del sector con la comunidad científica.


El texto constata que más de 80 países tienen un sector pesquero dedicado al atún, con miles de barcos que faenan por los océanos del mundo entero y generan casi 60 millones de empleos.


La pesca alcanzó una producción mundial de alrededor de 95 millones de toneladas en 2020, de las cuales 5,3 millones de toneladas correspondían a las principales especies de túnidos.


Recientes evaluaciones de las poblaciones de atunes han concluido que en el futuro no habrá margen para incrementar la pesca del atún garantizando la explotación de las poblaciones de peces en condiciones económicas, medioambientales y sociales sostenibles.


Sin embargo, debido a la previsión del aumento de la población mundial y el cambio climático, el consumo per cápita mundial de atún aumentará significativamente y la demanda será difícil de satisfacer.


Por todo ello, “las materias primas en la alimentación se encarecerán, especialmente el atún, y la alimentación será un recurso tan estratégico como la energía”, han avisado.

Amenaza para la sostenibilidad


Ante esa perspectiva, han augurado que se agravarán “los factores que suponen una grave amenaza para la sostenibilidad del sector pesquero a largo plazo”.

Han citado la sobrepesca, la pesca ilegal, no declarada y no regulada. Se estima que ya en la actualidad un millón de toneladas de los atunes que se comercializan podrían venir de pesca ilegal.


También se degradarán las condiciones laborales que en “algunos casos ya son precarias e incluso esclavistas, vinculadas muchas veces a la pesca ilegal”, al tiempo que aumentará la degradación medioambiental, vaticina la declaración.


Los promotores del texto proponen un compromiso para “abordar la sostenibilidad del atún de manera integral, reconociendo las características ambientales, sociales, económicas y culturales de las pesquerías y las personas involucradas en su gestión y explotación”.


También han prometido “promover los estándares sociales y la mejora de los derechos laborales de todas las personas implicadas” en su pesca, “promover la igualdad de género en todas las etapas de la cadena de valor del atún”, y “apoyar a las comunidades de pesca artesanal y responsable”.


Al mismo tiempo, promoverán “el valor nutricional del atún como fuente de alimento saludable” y garantizarán “la plena trazabilidad de todas las capturas en la pesca del atún, desde la red hasta el plato” para evitar el fraude y la entrada de pesca ilegal en los circuitos comerciales legales, entre otras medidas.

El sector vasco, “ejemplar

El lehendakari ha opinado que solo mediante la pesca “responsable, podremos garantizar que la pesca pueda seguir realizándose” porque “la demanda ha crecido en los últimos años de manera exponencial, pero no así la masa de pescado”.


Los atuneros de Bermeo capturan el 10 % del total de las capturas de túnidos de todo el mundo” y Euskadi quiere “seguir siendo referencia en el mundo de la pesca”, ha asegurado al tiempo que ha afirmado que “no todo vale para poder llevar pescado a nuestras mesas”.


De esa manera, ha valorado que la declaración promueva aplicar “las mismas reglas juego para todo el mundo” como “la única forma para poder seguir con esta actividad”. EFE