Vitoria, 4 ago (EFE).- Vitoria ha arrancado las fiestas de la Blanca con la bajada del Celedón, en la que ha sido la emotiva despedida de Gorka Ortiz de Urbina tras 21 ediciones encarnando al aldeano símbolo de los festejos, al que le han pedido hasta “bises” de su canción.
Puntual, y entre nubes, pero sin lluvia, a las seis de la tarde, se ha lanzado el chupinazo oficial, por parte de jugadores del Alavés por su ascenso a Primera.
Ha estado representado por Víctor Laguardia (excapitán) y Antonio Sivera (capitán) y Alba Aznar (capitana de las Gloriosas)
y Mery Ortiz de Pinedo (excapitana de Gloriosas). También han participado Aratz y Raúl Corralejo, y Leire Ruiz de Apodaca (de la peña Iraultza 1921).
Con el chupinazo, el muñeco de Celedón ha bajado del campanario de la iglesia de San Miguel. Tras llegar a tierra, se ha encarnado en Gorka, que ha saludado a la plaza, un año más abarrotada.

30.000 personas en la Virgen Blanca
Unas treinta mil personas, en su gran mayoría jóvenes, han saltado y cantado mientras Ortiz de Urbina sorteaba como podía el gentío y cruzaba la plaza hasta la balconada de la iglesia.
Allí se ha demorado colocando pañuelos a la alcaldesa, Maider Etxebarria, varias concejales, y a los chupineros.
Después, ha abierto el paraguas, se ha asomado la balcón y ha cantado el tema que lleva su nombre: “Celedón se ha hecho una casa nueva, Celedón, con ventana y balcón”, coreada por toda la plaza.
Gorka quería decir unas palabras especiales en su despedida y algo ha dicho: “Me habéis tratado de cine, os llevaré siempre en el corazón”, y después ha cantado el himno del Alavés.
“Nos veremos en los bares, un abrazo a todos”, quería terminar Celedón, pero no le han dejado. La plaza le ha pedido “bises” y ahí ha estado, dándolo todo, cantando de nuevo su canción, entre gritos de “gora Gasteiz”. “Una más y me marcho”, ha tenido que decir Gorka Ortiz de Urbina.

Sin incidentes ni vidrio en la Virgen Blanca
No ha habido ningún incidente y como en los últimos años, 32 voluntarios con camisetas amarillas han vigilado que no se acceda a la plaza con vidrios y latas. Al terminar la gente se ha dispersado para empezar a disfrutar.
Entre los que han estado en la balconada, la alcaldesa y los concejales, y el dueño del Alavés y del Baskonia, Josean Querejeta. En cambio, no ha acudido el anterior alcalde, Gorka Urtaran.
Ha sido el arranque de unas fiestas de La Blanca con más de 400 actividades programadas, entre las que destacan los tradicionales, como el Rosario de la Aurora de la madrugada de mañana día 5, que sigue congregando a miles de fieles, los actos bullangueros como el paseíllo de los blusas y neskas y los bailongos nocturnos, con multitud de conciertos.
Esta misma noche llegará uno de los más esperados, el del grupo alavés de moda, En Tol Sarmiento (ETS), en la plaza de los Fueros.
En total, seis días de fiestas hasta la madrugada del 9 al 10 de agosto, cuando a la una de la noche Celedón regresará al campanario. Será el momento de buscar el relevo de Gorka Ortiz de Urbina, pero para eso aún quedará aun año.