Madrid/San Sebastián (EFE).- El Gobierno ha aprobado este martes la venta del cuartel de Loiola al Ayuntamiento de San Sebastián para la construcción de nuevas viviendas y equipamientos urbanos.
A propuesta del Ministerio de Defensa, el Gobierno en funciones ha aprobado un acuerdo para autorizar este traspaso. Según ha dicho la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, da “respuesta a una reivindicación histórica de la ciudad de San Sebastián”.
Venta del cuartel a San Sebastián
“Se trata de modernizar las instalaciones de la ciudad para dotarlas de mejores avances y mejorar también su operatividad”, ha indicado Rodríguez.
La semana pasada la ministra de Defensa, Margarita Robles, recordó que el proceso de enajenación del acuartelamiento lleva ya “más de dos años y medio en trámite”. Explicó que una vez aprobada la cesión, el ayuntamiento pagará a Defensa “la valoración y el justo precio que tienen esos terrenos”.
Defensa ha estado trabajando para trasladar “dentro” de la capital donostiarra a los militares del Ejército de Tierra que están ahora en ese cuartel. Ya dispone de “los lugares donde se van a ubicar” en la ciudad.
San Sebastián puede ya “soñar” con “el diseño” del nuevo desarrollo urbano que acometerá en las 17,5 hectáreas de los cuarteles de Loiola. Su compra-venta por 73,3 millones de euros, aprobada este martes por el Gobierno, “abre las puertas hacia la Donostia del futuro”.
Soñar con el diseño de la ciudad
El alcalde, Eneko Goia, ha asegurado que ésa es la operación que el consistorio donostiarra y el Ministerio de Defensa acordaron hace un año. “Una muy buena noticia -ha dicho- que culmina una vieja aspiración” de la ciudad.
“Ahora ya nos toca soñar en el diseño de esa nueva zona que se incorporará” a la capital guipuzcoana, ha señalado Goia.
Ha expresado su “alegría” por cerrar “finalmente” con éxito una operación “largamente buscada por muchas corporaciones” y que “abre las puertas hacia la Donostia del futuro”.
El primer edil donostiarra ha subrayado que la nueva zona que “se incorporará a la ciudad” está situada en la vega del río Urumea, en el barrio de Loiola. “Un punto neurálgico” que, cuando sea desarrollado, se convertirá en “un nuevo eje”, colindante con parte de la zona de Intxaurrondo, que brinda “muchísimas oportunidades, tanto en promoción de vivienda, tan necesaria en la ciudad, como también en equipamientos”.
Las obras comenzarán en 4 años
Ha confirmado que el consistorio procederá de inmediato a transferir los 5 millones de euros que aseguran el contrato de compra-venta de los terrenos. Después se abrirá un plazo de 6 meses para firmar la escritura y abonar el resto.
En cualquier caso, las obras no podrían empezar antes de 4 años, ha puntualizado el alcalde jeltzale, dado que ése es el tiempo convenido con Defensa para desalojar por completo las instalaciones militares.
Según anunció en su momento, los edificios de la residencia militar, que albergan 80 viviendas y están en una esquina de la parcela, permanecerán no obstante más tiempo bajo la gestión del Ejecutivo central, hasta que se realoje a las familias que viven en ellos.
Para que el nuevo desarrollo de Loiola arranque será también necesaria la correspondiente tramitación del planeamiento urbano. Aunque los “primeros esbozos” figuran en el avance del nuevo PGOU, acarreará un procedimiento por parte del Ayuntamiento que “llevará dos años o más”.
Más terrenos en Ulía
La previsión inicial que se baraja, ha recordado, es construir en la gran finca que ocupan actualmente los cuarteles de 1.500 a 1.700 viviendas, así como nuevos equipamientos públicos, para lo cual habría que elevar 2,5 metros su cota, así como dejar un parque fluvial inundable y hacer nuevos puentes.
Respecto a la reubicación de las instalaciones militares, el alcalde ha dicho que la desconoce. Considera que el Gobierno podría “estar analizando” su traslado a las otras dos principales ubicaciones que conserva en el término municipal, la yeguada de Lore-Toki o la cercana antigua hípica de Loiola.
La operación de compra-venta aprobada este martes incluye, además de las 17,5 hectáreas de los cuarteles, otras 6 que el Ministerio de Defensa posee en el monte Ulía, diseminadas en 5 parcelas “rústicas” sin uso, que se incorporarán a los espacios naturales de esa zona.
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, ha destacado la “buena disposición” mostrada por “ambas partes en las negociaciones para la culminación de este acuerdo histórico, precursor en materia de vivienda”.
Acuerdo presupuestario
Ha señalado que “la legislatura se salda así de forma muy favorable para los intereses de Gipuzkoa”. No solo por los cuarteles de Loiola sino, también, por otras operaciones relacionadas con la alternativa al canal bajo del Añarbe, la construcción de la nueva cárcel que va a liberar espacios en una “zona crucial” de la vega del Urumea o las obras del tercer hilo entre Astigarraga e Irun para la llegada de la alta velocidad al centro de la ciudad.
El PNV, por su parte, “ha celebrado” que el Gobierno español haya corroborado en su reunión de hoy el acuerdo alcanzado por este partido en la negociación para aprobar los Presupuestos de 2021.
El portavoz del Grupo Vasco en el Congreso, Aitor Esteban, ha indicado que las negociaciones con la ministra Robles para comprar estos terrenos “fueron intensas”. Ha destacado que, pese “al intento de Vox de paralizar la operación en los tribunales”, al fin se ha dado este “importante paso para Donostia”. Un acuerdo que pone de manifiesto “la política real” que el partido jeltzale “practica en materia de vivienda”
