Iker Coca y Fátima Hacine, hermano y madre de Santi Coca, en una imagen de archivo ante la Audiencia de Gipuzkoa. EFE/Javier Etxezarreta

El jurado por la muerte de Santi Coca estará formado por tres mujeres y seis hombres

San Sebastián (EFE).- El jurado por la muerte de Santi Coca estará formado por tres mujeres y seis hombres

Tres mujeres y seis hombres integrarán el tribunal del jurado que desde el próximo lunes juzgará a los cinco acusados de la muerte de Santi Coca, el menor fallecido en 2019 tras recibir una paliza en el exterior de una discoteca de San Sebastián.

Jurado por la muerte de Santi Coca

Un sexto encausado se encuentra huido de la justicia, circunstancia que en su momento obligó a retrasar hasta este viernes el inicio de la vista oral programada inicialmente para el pasado mes de marzo.

Tras conocer la fuga, la Fiscalía formuló una petición de aplazamiento, secundada por todas las partes, de la que también se hizo cargo el magistrado presidente, quien finalmente fijó el arranque del juicio para este mes de noviembre tras dar un plazo de varios meses para intentar localizar al joven huido, que aún permanece en situación de “búsqueda y captura”.

Imagen de archivo de la Audiencia de Gipuzkoa, donde se celebra el juicio por la muerte de Santi Coca. EFE/Juan Herrero


Transcurrido este tiempo, la elección de los nueve miembros del jurado ha ocupado hoy la mayor parte de la jornada, en la que también se han designado a las dos personas que ejercerán de suplentes (dos hombres) durante las próximas sesiones de la vista oral que finalizarán el próximo 5 de diciembre, aunque este plazo podría ampliarse en caso de ser necesario.


Está previsto que, tras la constitución del jurado, hoy mismo la letrada de la administración de justicia dé lectura a todos los escritos de acusación y de defensa y que posteriormente las distintas partes presenten sus alegaciones ante el tribunal.

Tres mujeres y seis hombres


Casi medio centenar de personas declararan a partir del lunes en calidad de testigos a lo largo de este juicio, que tendrá lugar en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa y en cuya sala de vistas también comparecerán más de 25 peritos.


Se da la circunstancia de que uno de los testigos que permanecía en paradero desconocido, lo que recientemente llevó a una defensa a solicitar un nuevo aplazamiento de la vista, ha podido ser citado finalmente al juicio, han informado a EFE fuentes del caso.


Tras el fin de semana, el lunes comenzarán a pasar por la sala los testigos, el primero de los cuales será Iker Coca, hermano de Santi, al que acompañaba cuando sucedieron los hechos.

Exterior de la discoteca en cuyo entorno tuvo lugar la paliza tras la que falleció el menor Santi Coca. EFE/Javier Etxezarreta


La jornada siguiente será el turno de Fátima Hacine, madre del menor fallecido, quien comparecerá el mismo día en el que su hijo hubiera cumplido 22 años.


Aunque estarán presentes a lo largo de toda la vista oral, los cinco acusados serán los últimos en declarar, tras haberlo solicitado así sus abogados como forma de garantizar de esta manera un mejor ejercicio de su derecho de defensa.

Atendido por sanitarios

Los hechos tuvieron lugar la madrugada del 26 de abril de 2019 en el exterior de una céntrica discoteca donostiarra donde, tras recibir la paliza, Santiago Coca, que por entonces tenia 17 años, fue atendido por varios equipos sanitarios que luego lo trasladaron al Hospital Donostia donde falleció después de permanecer dos días en coma.


Cada uno de los acusados se enfrenta a una petición de veinte años de cárcel tanto por parte de la Fiscalía de Gipuzkoa como de la acusación particular que ejerce la familia del fallecido.


El Ayuntamiento de San Sebastián, personado como acción popular, reclama quince años de prisión para cinco de los procesados, si bien eleva hasta los veinte años su solicitud para el joven fugado, a quien atribuye haber propinado a la víctima la “última y brutal patada en la cabeza” cuando ya había perdido el conocimiento.

Eduardo Ruiz de Erenchun, abogado de la acusación particular, considera que los informes de la autopsia serán una de las “pruebas claves” de este juicio.

Imagen de archivo de la madre y el hermano de Santi Coca, Fátima Hacine e Iker Coca, ante la Audiencia de Gipuzkoa. EFE/Javier Etxezarreta


“Las testificales de los testigos directos de los hechos son importantes y por supuesto las periciales de los forenses”, ha dicho Ruiz de Erenchun a los periodistas momentos antes del inicio de la primera sesión de esta vista, que ha arrancado este viernes con la selección del jurado.

Caso “atípico”

El letrado ha explicado que este caso es un tanto “atípico” porque el primer informe de autopsia “daba lugar a una duda” sobre la que luego otro “cuatro forenses” han dicho “lo contrario”, por lo que considera que ésta “será una de las pruebas claves del juicio”.

El abogado de la acusación particular también se ha mostrado confiado en que el hecho de que uno de los seis acusados se encuentre huido “no afecte” al jurado, porque se va a juzgar a los otros cinco procesados.

“Se va a juzgar a cinco personas y no se puede emitir ningún veredicto contra el fugado. Supongo que en las pruebas saldrán referencias a él pero el jurado se tiene que abstraer de eso y la labor del magistrado presidente será muy importante para que sepan abstraerse de esa ausencia”, ha explicado.

En cuanto a la familia del fallecido, ha dicho que tiene “muchas ganas” de que empiece la vista “porque han pasado ya más de cuatro años” y, tras la suspensión el pasado marzo de la primera fecha prevista por la huida de uno de los acusados, ahora espera que este juicio “les permita en cierta forma pasar página de esta durísima historia y de esta pesadilla que han tenido”. EFE