Numerosos trabajadores de las contratas de transporte sanitario del País Vasco han secundad este lunes una nueva, jornada de huelga con concentraciones en los hospitales de Cruces (en la imagen) y Santiago. EFE/Miguel Toña

Sindicatos condenan los sabotajes a ambulancias y acusan a La Pau de actitud “marrullera”

Bilbao (EFE).- Los sindicatos convocantes de la huelga en las ambulancias en Euskadi han condenado los sabotajes de estos vehículos.

Han asegurado, además, que el vehículo que fue a Bermeo a atender a una paciente que falleció “nunca fue saboteado”.

A su juicio, la concesionaria La Pau usa de forma “marrullera” la situación.

La Ertzaintza ha abierto una investigación tras una denuncia de la empresa concesionaria del servicio de ambulancias La Pau.

Denuncia de la empresa

La empresa denunció que en la madrugada del sábado una ambulancia de Gernika sufrió el pinchazo de las ruedas y la rotura de las lunas cuando acudía a trasladar a una paciente de 71 años en Bermeo.

La mujer estaba en parada cardiorespiratoria, un médico estaba realizando maniobras de reanimación cardiopulmonar y finalmente falleció.

Esa unidad procedía de la base de Gernika porque el vehículo de la base de Bermeo había sido saboteado previamente.

Por ello, no pudo realizar la asistencia urgente como consecuencia del ataque.

En el marco de un nuevo día de huelga, trabajadores de ambulancias se han concentrado este lunes ante el vizcaíno hospital de Cruces.

El representante de LSB-USO Antonio Frechilla, que, a su vez, ha denunciado, sabotajes a vehículos de responsables sindicales, ha ofrecido otra versión de lo sucedido.

Según ha indicado, a la asistencia de la mujer que falleció acudió la ambulancia de Gernika, “pero no de La Pau, como dice la empresa”.

Fue, ha explicado, “un soporte avanzado medicalizado o UVI, que es una ambulancia pública, con personal de Osakidetza”.

Ese personal “no está en huelga y ninguna de esas ambulancias ha sido saboteada”, ha dicho.

Esa ambulancia, según ha insistido, “nunca fue saboteada” y “si no trasladaron -a la paciente- es porque no consiguieron revertir la situación”.

En su opinión, la empresa está haciendo una utilización “un poco mezquina” de la situación.

A su juicio, lejos de buscar una salida al conflicto laboral lo está “enquistando”.

Denuncia sindical

El representante sindical ha señalado, además, que ha interpuesto denuncia ante la Ertzaintza porque esa misma madrugada del sábado “boicotearon” y pincharon su coche.

También, según ha indicado, dañaron el vehículo de un representante sindical de UGT.

Además, desconocidos colocaron carteles “amenazantes” en el portal de un representante de ESK, ha señalado.

“Se está coaccionando a los representantes sindicales que están en la mesa de negociación”, ha denunciado.

El sindicalista ha indicado que todo ello les hace pensar que “la empresa está siendo excesivamente marrullera”, pero ha agregado: “No sé quien está haciendo estas cosas”.

“No puedo decir quien puede estar saboteando ambulancias o mi propio coche”, ha señalado el sindicalista.

Ha lamentado, además, que desde que comenzó el conflicto laboral en las ambulancias el pasado mes de septiembre, la empresa no se ha reunido “ni una sola vez” con los sindicatos.

“Reivindicaciones legítimas”

Pese a ello, el representante de LSB-USO ha defendido que las reivindicaciones de los trabajadores “son absolutamente legítimas”.

“Estamos utilizando unas vías que entendemos que son también legítimas y que se tienen que seguir utilizando y seguiremos adelante”, ha asegurado.

Esta semana continúa la nueva tanda de huelgas convocadas por los sindicatos ELA, USO, LAB, UGT, CCOO y ESK en el transporte sanitario vasco.

La nueva convocatoria de huelga va desde el pasado lunes 8 de enero hasta el 21 de enero.

Los sindicatos demandan que las condiciones laborales en las ambulancias subcontratados sean homologadas con las del personal de Osakidetza dedicado a la misma función. EFE