Un trabajador Talgo en el centro de Rivabellosa, Álava, durante su jornada laboral. EFE/Fatima Zohra Bouaziz

Euskadi cerró enero con 3.500 parados más y 10.000 cotizantes menos a la Seguridad Social

Vitoria (EFE).- Euskadi cerró enero con 3.450 desempleados, lo que supone una subida del paro del 3,2 % con respecto a diciembre, y 9.756 afiliados menos a la Seguridad Social (-0,96 %), pese a lo cual la afiliación se mantiene por encima del millón y el paro es el menor en un mes de enero desde 2009.

En concreto en este momento hay 111.229 vascos inscritas en Lanbide, 1.676 menos que hace un año, lo que supone un descenso interanual del 1,48 %, y hay 1.003.190 afiliados, es decir 18.875 cotizantes más que hace un año (+1,92 %).

El Gobierno Vasco ha argumentado que “el patrón de todos los eneros de este siglo” es que suba el paro y baje la afiliación debido al fin de los contratos de la campaña navideña. Ha asegurado que Euskadi seguirá creando empleo y ha considerado que los datos no muestran la evolución real del empleo.

Este lunes se conoció Encuesta de Población Activa del INE, según la cual, Euskadi cerró 2023 con 47.000 ocupados más que al inicio del año (+5,02 %) y llegó hasta los 997.000. Supone una bajada del desempleo en 22.600 personas (-25,10 %) y una tasa de paro del 6,33 %.

El millón de cotizantes, un “suelo sólido”

En cuanto a la Seguridad Social, el Departamento de Trabajo y Empleo ha señalado que “más allá de cuestiones coyunturales” el objetivo es mantener “el suelo sólido del millón de personas trabajando”, lo que se ha conseguido en enero.

Álava es el único territorio que terminó enero con menos paro que en diciembre: ahora hay 18.924 desempleados, 132 menos que el mes pasado (-0,69 %). Sin embargo, en Bizkaia hay 2.454 parados más (+4,07 %) hasta 62.758, y en Gipuzkoa los parados son 29.547, es decir 1.128 más (+3,97 %).

En comparación con enero de 2023, el paro baja en todos los territorios, especialmente en Álava que registra 939 desempleados menos (-4,73 %). En Bizkaia el descenso es del 0,63 % (399 parados menos) y en Gipuzkoa del 1,13 % (338 menos).

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Un hombre trabajando en San Sebastián. EFE/Juan Herrero.

El paro sube más entre mujeres y jóvenes

En enero el paro subió sobre todo entre las mujeres (un 4,66 % más que en diciembre) y ya son 64.164 las inscritas en Lanbide. Entre los hombres, el desempleo subió un 1,27 % hasta los 47.065.

Por edades, el desempleo creció especialmente entre los menores de 30 años (+7,56 %), mientras que entre los mayores de 45 aumentó un 2,23 %.

Por sectores, el mayor número de parados se registró en los servicios, con 78.624 personas. Además los parados en este sector son 3.168 más que en diciembre.

El desempleo bajó ligeramente en la industria, con 7 parados menos (en total 10.680), y en la construcción con 72 menos (6.210 parados en total). En agricultura los desempleados son 2.086, es decir 7 más.

A pesar del aumento del paro la contratación se incrementó un 9,81 % con respecto a diciembre y un 6,5 % sobre enero de 2023. El mes pasado se firmaron 59.751 nuevos contratos, el 25,1 % de ellos indefinidos.

En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social, la variación intermensual es negativa en todos los territorios. El mayor descenso se ha dado en Bizkaia (-0,99 % y 5.025 afiliados menos). En Gipuzkoa la afiliación ha caído un 0,95 % (-3.211 afiliados) y en Álava un 0,91 % (1.521 cotizantes menos).

Los sindicatos claman contra la temporalidad

Tras conocer los datos del paro los sindicatos ELA, LAB, CCOO y UGT han coincidido en que la temporalidad es uno de los principales problemas que generan “precariedad” en el mercado de trabajo.

ELA alerta de que los datos “marcan una tendencia preocupante” porque el incremento del paro es “muy elevado” y “podría no ser coyuntural”. LAB denuncia que “los contratos eventuales han sido sustituidos por fijos discontinuos, no por contratos fijos, aumentando la precariedad discontinua”.

CCOO reclama “un nuevo impulso para controlar la contratación temporal” porque “los vaivenes de un mercado muy estacional continúan perjudicando a las personas más vulnerables”. UGT valora que el 25 % de los nuevos contratos sean indefinidos, pero ve “indispensable” atajar la precariedad de los fijos discontinuos o de los trabajadores con jornadas parciales.