Santurtzi (Bizkaia) (EFE).- El Puerto de Bilbao aumentó en 2023 un 0,11 % las toneladas movidas y en un 3,6 % los barcos atracados.
Fue un crecimiento de toneladas moderado pero por encima de la media de los 47 Puertos del Estado, que bajó un 3,3 %.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala, ha restado importancia al escaso crecimiento en toneladas con el argumento de que la dársena vizcaína está especializándose en cargas especiales.
Estas cargas son de gran volumen y complejidad pero de poco peso, como las palas para molinos eólicos marinos.
“No me preocupa” porque los transportes especiales dejan más beneficio, ha explicado.
Ha comentado que el movimiento de toneladas hubiera subido un 1,7 % si no fuera porque la mala mar de diciembre retrasó al 1 y 2 de enero la entrada de 21 barcos.
Tráfico por mercancías
El mayor incremento en 2023 fue de los pasajeros, un 26,5 % más, con subidas tanto en los ferrys a Irlanda y Reino Unido (16 %) como a los cruceros (36 % más de turistas).
El presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala (c), durante la presentación del balance de actividad del puerto en 2023. EFE/Miguel Toña
Estos últimos marcaron el año pasado un récord de 80 barcos, que está garantizado que se superará en 2024, ha dicho Barkala.
Por tipos de mercancías, los graneles sólidos crecieron un 4,4 % por la exportación de coque de Petronor y la importación de cereales y harina y los graneles líquidos un 0,94 % por el gas natural, que compensó la parada técnica de Petronor.
La mercancía general bajó un 3,76 por ciento, con una caída de la mercancía convencional del 4,8 % y de los contenedores del 3,15 % en toneladas, aunque el número de contenedores movidos solo bajó un 0,86 por ciento.
Barkala ha destacado que el puerto de Bilbao es el tercero de España tanto en exportaciones como en importaciones.
Es el quinto por tráfico al tener menos tránsito de contenedores que no salen del puerto, que llegan en grandes portacontenedores y su destino final son otros países.
Situación financiera
En 2023 el Puerto de Bilbao aumentó en un 5,93 % su cifra de negocio, hasta los 68,8 millones, y tuvo un resultado bruto de explotación, ebitda, de 37,1 millones.
La entidad tiene un crédito del Banco Europeo de Inversiones (BEI) de la UE de 40,4 millones, por el que paga un 1 % de interés, y cuenta en su caja con 55,9 millones, por los que recibe un interés del 4 %. “Estamos bien”, ha resumido Barkala.
Las inversiones el año pasado sumaron 18,7 millones (prolongación del muelle AZ1 y rellenos del espigón central fueron las más destacadas) y este 2024 aumentarán a 77,8 millones.
De ellos, 54,4 irán para levantar el espigón central y la mayor parte del resto para seguir con los trabajos de electrificación de los muelles (78 millones hasta 2026) y conectar la red de saneamiento con la depuradora de Galindo (22 millones en total).
Obras del espigón central
Barkala ha explicado que confía en que pronto el Consejo de Ministros apruebe la fase dos de las obras del espigón central.
Así, se licitarían en primavera y se adjudicarían en verano, para comenzar los trabajos antes de que acabe el año, con un plazo de ejecución de 26 meses.
“Es la última gran ampliación y la necesitamos para crecer porque a final del año la ocupación del puerto será del 95 por ciento”, ha comentado.
Ha apuntado que hay “muchas novias” para esas 30 nuevas hectáreas, que se quieren dedicar a actividades “logísticas y comerciales”, aunque se adjudicarán “teniendo en cuenta los intereses del país”.
En materia de sostenibilidad, Barkala ha asegurado que el puerto logrará llegar a las cero emisiones “mucho antes” de lo establecido y ya es un “referente” en esta materia en el Estado con el proceso de electrificación de los muelles y los proyectos para generar energía renovables solar y eólica.
Ha explicado que trabajan conjuntamente con las empresas instaladas en la dársena y que el plan es crear una “comunidad energética” e instalar “algún aerogenerador más”, que serán del tamaño de los cinco existentes pero con más potencia al ser más modernos. EFE
