Bilbao (EFE).- El conflicto laboral en los colegios de la enseñanza concertada vasca ha llegado este martes a su fin con el acuerdo alcanzado de madrugada entre las partes.
Sin embargo, el fin al término de este año de la vigencia del acuerdo hace temer a las familias de la concertada que las huelgas puedan repetirse a partir del próximo curso.
El preacuerdo sobre el convenio ha sido suscrito entre todos los sindicatos representados en los centros de iniciativa social de la enseñanza concertada, excepto LAB, y las patronales Kristau Eskola y Aice-Izea.
Contempla una subida salarial del 16 % para el período entre 2021-2024, un 0,5 % por encima del IPC acumulado, entre otras mejoras.
Tras catorce huelgas (trece este curso) llevadas a cabo, el acuerdo se ha logrado en puertas de una nueva jornada de huelga este martes en la enseñanza concertada.
Se trataba de la primera de cinco nuevas huelgas anunciadas en febrero.
El conflicto ha afectado a unos 130.000 alumnos que cursan estudios en los cerca de 200 colegios concertados afectados.
Temor en las familias
Sus familias han recibido con alegría el fin del conflicto.
También lo han hecho con el temor de que vuelva a repetirse el próximo curso, una vez finalice la vigencia del acuerdo logrado.
El representante de la federación de familias Bidelagun Aitor Mujika ha considerado que se trata de “un cierre en falso”, temporal.
Ha exigido que “se siga trabajando” y negociando para evitar futuras dinámicas de huelga.
También las familias agrupadas en Ampas Unidas han mostrado su temor respecto a que en 2025 vuelvan a tener “otra vez” que salir a la calle para defender a los alumnos.
Consideran al alumnado “el gran olvidado de este conflicto”.
Para estas familias, “el contenido vago del acuerdo sirve para poner el parche al pinchazo”.
“Pero analizándolo -han indicado en una nota- vemos que esto no va a acabar y que el conflicto se reactivará”.
Un “buen acuerdo”
Para los sindicatos firmantes, ELA, Steilas, CCOO y UGT, se ha logrado “un buen acuerdo”.
Lo pactado afecta a los cerca de 9.000 trabajadores de la concertada.
Los afiliados de ELA, sindicato mayoritario en el sector con el 58 % de la representación, han ratificado esta mañana en asamblea el preacuerdo.
Después han celebrado su consecución entre muestras de alegría y descorche de botellas ante las puertas de la sede del sindicato en Bilbao.
La representante de ELA Miren Zubizarreta ha señalado que los contenidos pactados “podían haber estado encima de la mesa hace un año”, con lo que “hubiéramos tenido un convenio” desde entonces.
Ha lamentado que los sindicatos, “una y otra vez”, se vean “obligados” a convocar huelgas “muy potentes” en defensa de sus demandas.
La consecución del anterior convenio del sector también estuvo precedida de un período muy conflictivo.
Se pactó en 2019 tras un largo conflicto laboral que se prolongó durante tres cursos, con 29 jornadas de huelga llevadas a cabo.
El acuerdo ahora alcanzado para renovar las condiciones laborales en el sector beneficia, ha destacado ELA, a los trabajadores.
También mejora la atención al alumnado ya que incluye medidas para reducir las cargas de trabajo, lo que permitirá un mejor seguimiento de los escolares.
Según lo pactado, se reducirán las jornadas, como mínimo, una hora para el personal docente en todas las etapas.
Asimismo, se han pactado mejoras en Formación Profesional y se han introducido garantías sobre el acuerdo de recolocación firmado en 2019.
Sin firma de LAB
Pese a valorar algunos contenidos pactados, el sindicato LAB no ha firmado el acuerdo.
No lo ha suscrito por no incluir la homologación salarial de los trabajadores de la concertada con los de la enseñanza pública.
Este sindicato tiene previsto consultar mañana con sus bases para tomar una decisión definitiva.
Entre los firmantes, CCOO ha afirmado que se da respuesta a las reivindicaciones de los trabajadores.
UGT ha destacado las mejoras “importantes” que incluye el acuerdo, aunque, como LAB, ha lamentado que no se haya logrado esa homologación salarial.
El resto de los sindicatos firmantes han valorado que se haya evitado ligar los salarios a la financiación pública de los centros concertados.
También han destacado la “lucha” de los trabajadores.
“Las patronales han tenido que tirar la toalla”, se ha congratulado Steilas.
Críticas de Kristau Eskola
Por su parte, Kristau Eskola, la principal patronal del sector, ha criticado la actitud de las centrales durante la negociación.
Su directora, María Eugenia Iparragirre, ha asegurado que “todas las propuestas de acercamiento” en este conflicto se han presentado por su parte.
Además, ha censurado la “continua amenaza de más huelgas como presión”.
Ha afirmado que “por responsabilidad teníamos que ser capaces de alcanzar un acuerdo”.
Asimismo, ha apelado a la “corresponsabilidad proactiva”, en referencia a las centrales y a futuras negociaciones.
Por su parte, el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, ha valorado el esfuerzo de negociación que ha acabado con el acuerdo en la concertada.
Zupiria ha recordado que el papel que le ha correspondido a la institución es el de mediador. EFE
