La presidenta de la Federación Plataforma Trans, Mar Cambrollé (c), agita una bandera del movimiento al aprobarse este jueves en el Parlamento Vasco la ley de no discriminación por motivos de identidad de género y de reconocimiento de los derechos de las personas trans. EFE/ Adrian Ruiz Hierro

El Parlamento Vasco aprueba la Ley Trans, posiblemente la última de la legislatura

Vitoria (EFE).- El Parlamento Vasco ha aprobado la reforma de la ley Trans, previsiblemente la última norma de esta legislatura.

La modificación de esta norma llegó a la Cámara como una proposición de ley de PNV, PSE-EE y Elkarrekin Podemos-IU. El texto, tras el trámite parlamentario, ha contado también con el respaldo de EH Bildu y de Cs. El PP ha votado en contra y Vox no ha participado en la votación.

Tras la aprobación de la ley por la práctica totalidad del Parlamento los representantes de colectivos como Naizen, Errespetuz y otras asociaciones LGTBIQ+, que han seguido el debate desde la tribuna de invitados, han protagonizado una prolongada ovación, han lanzado gritos de júbilo y han mostrado banderas trans.

El debate y votación final de la ley ha coincidido con el sexto aniversario de la muerte del joven Ekai, que se quitó la vida en 2018 en Ondarroa. Se encontraba a la espera de un tratamiento hormonal, y que hoy ha sido recordado desde el atril por los portavoces de los distintos grupos.

La presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria (c), y la consejera de Igualdad, Nerea Melgosa (d), saludan al padre de Ekain. EFE/ Adrian Ruiz Hierro

“Esta ley no se aprueba contra nadie, sino a favor de las personas. No borra a nadie, sino que reconoce y acoge. A pesar de lo que digan algunas personas y colectivos esta ley no resta, suma”, ha subrayado el parlamentario del PNV Iñigo Iturrate.

“Qué mejor forma de despedirme que con leyes como esta”, ha dicho Iturrate en su última intervención en un pleno.

Para decir adiós a la Cámara ha recurrido a su lado “más frívolo” y ha parafraseado a “un icono de los ‘babyboomers’: como dijo Porky, ‘esto es todo amigos'”.

En alerta ante discursos excluyentes

Ikoitz Arrese, de EH Bildu, ha señalado que la norma es lógicamente “mejorable, pero es un ley muy buena”. Convierte a las personas trans en “personas de pleno derecho”. Arrese ha alertado en todo caso de “la transfobia y de los discursos fascistas y excluyentes que tienen cabida” en la sociedad.

La socialista Gloria Sánchez ha llamado a estar “atentos a discursos públicos que enfocan su violencia hacia personas que ya se encuentran socialmente en una situación de gran vulnerabilidad”. Ha añadido que Euskadi “avanza hoy en la defensa de la igualdad” y crea “un instrumento eficaz contra la discriminación”.

Desde Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi ha confiado en que la ley ayude a este colectivo a “disfrutar de la infancia y de la juventud sin vergüenza y con orgullo”. Además, ha valorado que la norma vaya a “recuperar y difundir la memoria de las personas y del movimiento trans”.

“La memoria es un ejercicio colectivo necesario, justo, para dignificar a quienes han luchado por el reconocimiento de sus derechos”, ha destacado.

La parlamentaria del PP Laura Garrido ha asegurado que su grupo está a favor de reforzar los derechos de las personas, darles una atención integral y luchar contra su discriminación, pero los populares consideran que la nueva norma “trae mayor inseguridad jurídica y confusión”.

Atención integral

Esta es la segunda modificación de la ley de 2012. En 2019 se introdujo ya un cambio relevante por el cual las personas transexuales dejaron de ser tratadas como enfermas. Desde entonces pueden certificar su identidad sexual sin tener que presentar informes psiquiátricos que lo demuestren, simplemente con manifestarlo.

La reforma aprobada este jueves establece que Osakidetza contará con al menos tres servicios de atención a la transexualidad, uno por territorio. Garantiza una cartera de prestaciones sanitarias para recibir una atención integral y adecuada por parte de las personas trans.

Se incide en los menores transexuales a los que se reconoce el derecho a ser escuchados y a participar en la toma de decisiones en relación a todas las medidas que se les aplique en lo referente a su identidad sexual.

La ley dedica un capítulo al tratamiento de la transexualidad en el sistema educativo e introduce la obligación de que en los centros en los que haya personas transexuales se formará al profesorado y se asesorará a toda la comunidad educativa.

Además, se adecuará toda la documentación administrativa a la identidad sexual del menor. En el caso de que en el centro haya obligación de vestir uniforme se reconocerá el derecho a llevarlo conforme a esta identidad.

La norma utiliza el término personas trans, en lugar de transexuales o transgénero, por ser más inclusivo y prevé que se establezca una fecha conmemorativa y la creación de espacios de reconocimiento y recuerdo a la memoria de las personas y el movimiento trans.

Se apoya la introducción de cláusulas en los convenios laborales de las empresas que impidan a discriminación de este colectivo.

Incorpora la realidad de las personas intersexuales al prohibir la mutilación y la modificación genital, y otros procedimientos médicos perjudiciales en las personas intersexuales. EFE