Miles de alaveses han honrado a su patrón San Prudencio en las campas de Armentia en la tradicional romería. EFE / L. Rico

La romería de San Prudencio, con gafas de sol y el plumífero a mano

Vitoria (EFE).- Miles de alaveses han honrado en la tradicional romería a su patrón San Prudencio, en las campas de Armentia.

El protagonista ha sido el sol, que ha hecho sustituir los habituales paraguas del “santo meón” por gafas oscuras.

Aaunque con plumífero a mano, que hacía fresquito.

El día ha empezado a las nueve de la mañana en la Plaza de la Provincia para escuchar el zortziko “Álava”, interpretado por la banda de txistularis y trompeteros de la Diputación.

A solo tres grados, los presentes, entre ellos el diputado general de Álava, Ramiro González, han escuchado el popular aperitivo de la fiesta.

Al sol en la romería de San Prudencio

Un poco más tarde, cuando ha empezado a calentar el sol, los vitorianos han iniciado la subida a Armentia, a la romería popular de San Prudencio.

El cielo despejado animaba el día, aunque las campas estaba mojadas de la lluvia nocturna y muy pocos eran los que se sentaban en la hierba.

En la basílica de Armentia se ha oficiado la misa en honor al patrón, con homilía del obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde.

El templo estaba abarrotado, con la presencia de autoridades locales y provinciales, así como cientos de fieles.

A media mañana Armentia se ha comenzado a llenar de grupos de todas las edades que han podido disfrutar de la oferta gastronómica de 160 los puestos colocados a lo largo del paseo.

No faltan los que ofrecen las tradicionales rosquillas, quesos y embutidos, y el txoripan a dos euros.

Los populares perretxikos, entre los 50 y 68 euros

También algunos perretxikos -a 50 euros el kilo los navarros y 68 euros los alaveses-, que hoy son el plato fuerte en las casas de los vitorianos.

Las danzas tradicionales, una exhibición de “herri kirolak”, los juegos infantiles y un concierto para los “txikis” han completado el programa en las campas.

En el centro de Vitoria al mediodía se ha desarrollado la tamborrada protagonizada por Biznietos de Celedón.

Esta tarde será la tamborrada infantil.

Mientras Armentia estaba llena y las calles del centro semivacías – se ha notado que en vez de quedarse en la ciudad muchos se han ido de “puente”- en el museo Artium ha seguido el programa oficial.

Ha sido con la entrega a la científica y profesora alavesa Mercedes Maroto-Valer de la Medalla de Álava, el máximo reconocimiento que concede la Diputación. EFE

rc