El Palacio de Justicia de San Sebastián donde se ha celebrado el juicio rápido. EFE/Juan Herrero

Condenados en un juicio rápido los 8 detenidos por agredir a policías en una casa okupada

San Sebastián (EFE).- Los ocho detenidos el pasado jueves en una casa okupada de San Sebastián por arrojar objetos contundentes contra agentes de la Policía Municipal han sido condenados en un juicio rápido. Las penas oscilan entre los cuatro y los catorce meses y dos días de prisión.


La sentencia del caso, a la que ha tenido acceso EFE, condena a siete de los procesados a cuatro meses de prisión. Además, deberán pagar una multa de 60 euros como autores de un delito de desórdenes públicos y de un delito leve de lesiones.


La resolución impone al octavo catorce meses y dos días de cárcel por un delito de desórdenes públicos en concurso ideal con un delito de atentado a agentes de la autoridad, así como por dos delitos leves de lesiones. También le impone una multa de 120 euros.

No ingresarán en prisión


No obstante, ninguno de ellos ingresará en prisión. La pena de cárcel les ha sido suspendida con la condición de que no vuelvan a delinquir en los dos próximos años y de que compensen con 230 y con 75 euros, respectivamente, a los dos agentes de la Guardia Municipal que sufrieron lesiones leves durante los incidentes.

Un cámara de televisión toma imágenes de la fachada del Palacio de Justicia de San Sebastián. EFE/Juan Herrero

Dos de ellos deberán realizar 36 y 50 jornadas de trabajos en beneficio de la comunidad.
Según recoge el texto judicial, los hechos comenzaron sobre las 9.40 horas del pasado jueves. Ocurrió cuando unos policías municipales que realizaban labores de seguridad ciudadana en la calle Marrutxipi descubrieron a un joven que intentaba esconderse detrás de un vehículo.

Arrojaron objetos de forma indiscriminada


Al intentar identificarlo, el sospechoso se introdujo en un inmueble cercano y los guardias lo “invitaron” a salir del edificio. En ese momento, los ocho acusados se asomaron al exterior de la casa desde las ventanas y un balcón y “comenzaron a arrojar de forma indiscriminada a la vía pública cuantos objetos se encontraban a su disposición dentro del inmueble”.


De esta manera, actuando con el propósito de impedir la labor policial, “conscientes” de que alteraban “la normal convivencia del lugar” e “impidiendo el normal desarrollo de la vida ciudadana”, los inculpados lanzaron a la calle una puerta de madera, un calefactor, un radiador, varias sartenes, la tulipa de una lámpara, platos, vasos, y diferentes objetos de plástico y de cristal.


En este contexto, uno de los implicados se dio cuenta además de que una agente policial “se encontraba junto al edificio”. Decidió lanzarle entonces “una nevera de plástico” que le alcanzó en la cabeza.

Inmuebles cercanos



Mientras tanto el resto de procesados prosiguió con el lanzamiento de objetos también hacia otros inmuebles cercanos, algunos de cuyos residentes se vieron obligados a abandonarlos “ante el temor de sufrir daños”, detalla la sentencia.

El edificio que alberga los juzgados en la plaza Teresa de Calcuta. EFE/Juan Herrero.


En este contexto, llegaron al lugar varias “patrullas de refuerzo” de la Ertzaintza con el fin de “restablecer” la normalidad. Se vieron obligadas a cortar el tráfico de vehículos y el tránsito de peatones por la zona “hasta que finalmente pudo restablecerse la normalidad” con la identificación y detención de los acusados.


La resolución concreta que uno de los agentes de la Guardia Municipal intervinientes sufrió una contusión en la muñeca izquierda. La policía que recibió el impacto de la nevera resultó con una contusión en el cuero cabelludo y un esguince leve en un dedo.


Tras ser puestos los procesados a disposición judicial, todos ellos reconocieron el pasado sábado los hechos en un juicio rápido. Se mostraron conformes con las penas a las que finalmente han sido condenados.