GETXO (BIZKAIA), 17/06/2024.- Las playas vascas seguirán siendo espacios vetados para los perros este verano y sólo algunos arenales permitirán su acceso en las horas finales del día o al alba. En invierno, sin embargo, los perros podrán correr libremente por la mayor parte de los arenales. En el caso de Bizkaia, ningún ayuntamiento autoriza la entrada de perros en temporada de baño, aunque las de Barrika, Mundaka, Plentzia, Sopela, Bermeo y Getxo (en la imagen) posibilitan que los canes correteen cuando no hay socorristas: a primera hora del día o al atardecer. EFE/ Miguel Toña

Las playas vascas seguirán vetando la entrada de perros en verano

Bilbao (EFE).- Las playas vascas seguirán siendo espacios vetados para los perros este verano y sólo algunos arenales permitirán su acceso en las horas finales del día o al alba.

En invierno, sin embargo, los perros podrán correr libremente por la mayor parte de los arenales.


La ley de Bienestar Animal, aprobada este año, no ha provocado ninguna variación en este aspecto.

Playas restrictivas

Según Toñi Esteban, presidenta de la Asociación Provida Animal Aprova, las playas vascas continúan rigiéndose en época estival por algunas de las normas más restrictivas del país.


En el caso de Bizkaia, no existe una normativa común y son los ayuntamientos de cada municipio costero los que determinan con sus ordenanzas municipales si permiten o no que los bañistas compartan toalla con sus mascotas.

Las playas vascas seguirán siendo espacios vetados para los perros este verano y sólo algunos arenales permitirán su acceso en las horas finales del día o al alba. EFE/ Miguel Toña


Ninguna playa vizcaína autoriza la entrada de perros en temporada de baño.

Sin embargo, las de Barrika, Mundaka, Plentzia, Sopela, Bermeo y Getxo posibilitan que los canes correteen cuando no hay socorristas: a primera hora del día o al atardecer.

Plentzia y Gorliz


Se da la circunstancia de que el amplio arenal de Plentzia limita con el de Gorliz, donde los perros no se permiten en ninguna franja horaria en temporada de baño.


En el caso de Getxo, este ayuntamiento ha modificado recientemente su normativa, para facilitar que los perros disfruten de la arena y el agua durante más tiempo.


Toñi Esteban echa de menos, sin embargo, espacios en los arenales donde poder plantar una sombrilla y disfrutar del verano junto a su fiel amigo de cuatro patas.

“A mi perrito le encanta la playa, correr, meterse al agua… Y a mí no me gusta la idea de no poder ir a la playa por no dejarlo todo el día solo”, explica la presidenta de Aprova.


Esta vizcaína cuenta que en la playa Noja, en Cantabria, sí existe una amplia zona habilitada por el Ayuntamiento que admite la entrada de perros sin restricciones de horario en verano.

“Cuando voy a la playa, le llevo a ese sitio, donde los dueños y los perros estamos felices. Y no se crea ningún conflicto”, confiesa.


Pese a la prohibición del acceso de animales en Bizkaia, algunos dueños se adentran con sus mascotas en calas sin vigilancia o en arenales apartados donde el control no siempre es férreo.


En las playas de Laida y Laga, dos de las más emblemáticas de Bizkaia por su ubicación en el entorno protegido de Urdaibai, la entrada de mascotas está prohibida en verano.


El alcalde de Ibarrangelu, Jesús María Ziluaga, reconoce que pese a ello por las noches “se tolera” que los caminantes paseen a sus perros y por lo general no se imponen sanciones.

Orio, Zarautz y Getaria


En Gipuzkoa, las playas de Orio, Zarautz y Getaria son las únicas que permiten el acceso con perros durante la temporada de verano pero sólo por la noche y con un horario restringido, de 21.00 a 6.00 horas.


La responsable de playas de la Diputación Foral guipuzcoana ha informado a EFE de que los ayuntamientos son los encargados de regular mediante ordenanzas los usos de sus arenales y en la mayoría de los casos opta por excluir a los canes en la temporada de baño.


Es el caso de las playas de San Sebastián y de las de otros cinco municipios costeros, mientras que sólo las tres poblaciones de Urola Kosta ceden sus arenales al disfrute nocturno con perros. EFE