Representantes de Neiker exponen en Estocolmo un estudio sobre bosques en el marco del proyecto Urbaso. EFE/Neiker.

Neiker expone en Estocolmo un estudio sobre bosques en el marco del proyecto Urbaso

Bilbao (EFE).- Representantes del centro vasco de investigación agraria Neiker han comprobado que la diversidad de plantas y aves tiende a ser menor en plantaciones de pinos y eucaliptos que en bosques “semi-naturales”.

Estos son los resultados preliminares de un estudio en el marco del proyecto Life Urbaso expuestos en Estocolmo (Suecia)

Neiker coordina este proyecto, que cuenta con financiación europea y se desarrolla en la reserva de la Biosfera de Urdaibai (Bizkaia).

El objetivo es demostrar que una adecuada gestión forestal que erosione menos el suelo mejora la calidad y cantidad de agua de las captaciones cercanas.

Se consigue así que menos lodo y sedimentos terminen en ellas.

En el desarrollo de ese proyecto también toman parte el centro vasco de investigación sobre cambio climático BC3, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia y la Agencia EFE.

Life Urbaso

Los investigadores de Neiker Jaime Uria Diez y Nahia Gartzia Bengoetxea han expuesto unos resultados obtenidos en el marco del proyecto Life Urbaso.

Están relacionados con la estructura y gestión de los bosques en el País Vasco.

Se han presentado en el 26 Congreso Mundial de la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal IUFRO, en Estocolmo.

En su exposición, los investigadores han contado que los bosques primarios antiguos desaparecieron del País Vasco en la Edad Media.

La desaparición se debió a la industria del hierro y a que en los últimos 120 años los bosques de coníferas han sido plantados principalmente con el objetivo de producción de materias primas, siendo pinus radiata la especie principal.

Representantes de Neiker exponen en Estocolmo un estudio sobre bosques en el marco del proyecto Urbaso. EFE/Neiker.

Sistema forestal

Según sus datos, los bosques plantados ocupan el 68 % de la superficie forestal de la cuenca atlántica del País Vasco.

Por el contrario, los bosques dominados por el roble inglés, principal sistema forestal potencial de la región, sólo cubren el 5,1 % de esa superficie.

Los responsables del estudio han explicado que cuando los bosques se gestionan de forma sostenible “desempeñan un papel crucial en la regulación del clima”.

“Proporcionan materiales renovables o detienen la pérdida de biodiversidad”, según afirman.

Sin embargo, la proliferación de plantaciones forestales de una sola especie principal que se gestionan de manera intensiva “plantea la cuestión de cómo ese uso de la tierra puede afectar la diversidad biológica a nivel local”.

Especies exóticas

Además, según han advertido, la mayoría de esas plantaciones forestales incluyen especies exóticas que pueden no ser adecuadas como hábitat para muchas especies locales.

La hipótesis de los investigadores es que “esta simplificación” del sistema forestal reduce los recursos y refugios de las especies autóctonas.

Esta situación afecta negativamente a su supervivencia y capacidad reproductiva.

En su estudio, han analizado la estructura forestal, la cantidad de madera muerta y la biodiversidad a pequeña escala (especies de plantas y aves) en cuatro tipos de bosques.

Los resultados preliminares indican que la diversidad de plantas y aves tiende a ser mayor en los bosques “semi-naturales” de robles y menor en las plantaciones (menor en eucaliptos que en coníferas). EFE