Gatika (Bizkaia), 26 jun (EFE).- Los trabajos necesarios para la interconexión eléctrica con Francia por el Golfo de Bizkaia a partir de 2028 están en marcha y se continúa avanzando en un proyecto considerado «muy necesario» para el sistema eléctrico de la península ibérica, ahora «débilmente» conectada con Europa.
Se trata de «un proyecto muy necesario para el sistema eléctrico peninsular porque se refuerza la conexión con Europa», ha puesto de manifiesto el delegado de Red Eléctrica en Euskadi, Navarra y Cantabria, Antonio González Urquijo, durante una visita con periodistas a las obras de la estación conversora de Gatika (Bizkaia), donde se ubica el extremo por la parte española de la futura interconexión con Francia.
Su ejecución corre a cargo de Inelfe, empresa de propiedad conjunta entre Red Eléctrica -la filial Redeia encargada del transporte y la operación del sistema eléctrico en España- y su homóloga francesa Réseau de Transpott d’électricité (RTE).
El proyecto conectará los sistemas eléctricos español y francés a través de dos enlaces de 400 kv desde la localidad vizcaína de Gatika hasta la francesa de Cubnezais, en el entorno de Burdeos, con un recorrido enteramente subterráneo y submarino.
Contempla unos 400 kilómetros, incluido un tramo marítimo de 300 kilómetros, y su ejecución permitirá aumentar la capacidad de intercambio eléctrico de 2.800 a 5.000 megavatios (MW).
Una inversión de 2.850 millones
Las obras a ambos lados de la frontera se iniciaron en octubre de 2023 de forma coordinada y, según los promotores, actualmente el 100 por cien de los trabajos están ya en marcha con la previsión de finalizarlos en 2027 y poner en servicio la interconexión en 2028.
El proyecto fue objeto de una decisión de financiación conjunta por parte de las autoridades españolas y francesas en septiembre de 2017, cuando se estimó su coste inicial en 1.750 millones de euros.
El incremento posterior del coste de los componentes necesarios, en un contexto de mercado desfavorable, elevó de forma considerable la inversión final prevista en el proyecto hasta los 2.850 millones de euros.
La iniciativa se beneficia de una subvención europea de 578 millones.
Sus promotores destacan los beneficios que tendrá una iniciativa considerada un Proyecto de Interés Común por la UE para el sistema energético europeo, ya que impulsará la capacidad de interconexión y mejorará la fiabilidad del suministro eléctrico entre Francia, España y Portugal, así como con el resto de Europa.
Débil conexión actual
Según ha explicado el delegado de Red Eléctrica, «ahora la Península Ibérica está muy débilmente conectada eléctricamente con Europa y, por eso, es un objetivo europeo el reforzar las interconexiones entre países para permitir un único mercado de la energía».

Con ese objetivo, Red Eléctrica lleva trabajando en reforzar las interconexiones «desde hace décadas», ha dicho.
Según los promotores del proyecto, una vez esté operativa, la interconexión servirá para reforzar la seguridad y calidad del suministro en ambos sistemas eléctricos y avanzar en la integración de renovables.
También aumentará la eficiencia de ambos sistemas y evitará la emisión de 600.000 toneladas de CO2 anuales, según sus cálculos.
El proyecto, diseñado a través de un proceso abierto y participativo para lograr «la mejor» solución desde una perspectiva técnica social y ambiental, según sus responsables, contempla un trazado en Bizkaia enteramente subterráneo a lo largo de 13 kilómetros desde la estación de conversión en Gatika pasando también por los municipios de Maruri-Jatabe y Lemoiz.
El trazado evita en todo momento núcleos urbanos y aprovecha pistas y caminos forestales.
300 kilómetros de enlace submarino
Desde la costa de Lemoiz, la interconexión continuará 300 kilómetros a través de un enlace submarino hasta la costa francesa, salvo un corto tramo subterráneo en territorio francés para evitar el cañón submarino de Capbreton.
Finalmente recorrerá 80 km terrestres en Francia hasta la nueva estación conversora de Cubnezais.
Las obras del tramo terrestre soterrado en Bizkaia han comenzado recientemente.
Una vez finalizado, el entorno será restaurado quedando como únicos elementos visibles una pequeña arqueta cada 500 metros.
También en los últimos meses se ha estado trabajando en la obra civil de la nueva estación conversora de Gatika, donde se están construyendo dos edificios que estarán apantallados con vegetación para una mejor integración paisajístia y un impacto visual limitado.

Asimismo, se han iniciado los trabajos de la perforación dirigida para el aterraje en el mar en Lemoiz.
El inicio de la instalación de los cables será en aproximadamente un año, extendiéndose hasta 2027.
Respeto medioambiental
Durante la visita a los trabajos en la estación de Gatika, el responsable de Red Eléctrica ha destacado el compromiso con el medio ambiente con el que se desarrolla el proyecto.
Según ha explicado, «desde el punto de vista de la estación conversora la elección de la ubicación es muy importante, tanto para evitar el impacto visual como por evitar mayores infraestructuras».
«Al estar adyacente a una subestación existente, no hace falta construir nuevas líneas y siempre hemos tenido en cuenta medidas constructivas que reduzcan el impacto», ha añadido.
Según ha asegurado, se aplican soluciones constructivas «especiales» como «muros para evitar la zona sensible del robledal o la colina perimetral para reducir el movimiento de tierras y ocultar aún más la instalación».
En la parte del trazado terreste, además de evitar los núcleos urbanos y aprovechar pistas forestales existentes, se ha optado por utilizar técnicas como «la perforación dirigida» para «poder salvar zonas de arbolado de robledal o cruzar la vega del río Butrón» y evitar cualquier afección al medio a los usos habituales en estos espacios, ha indicado González Urquijo.
Los promotores también destacan que el proyecto contribuirá a impulsar la actividad económica en Bizkaia y Euskadi, al ser numerosas las empresas vascas adjudicatarias de trabajos y suministros. EFE