Vitoria (EFE).- Los más pequeños han tenido que salir a «refrescar» las fiestas de Vitoria después de tres días, con sus consiguientes noches, y, especialmente, por el calor sofocante que se padece hoy en la ciudad durante el día dedicado a ellos, a los txikis.
Miles de vitorianos se han juntado este miércoles en la Plaza de la Virgen Blanca para dar la bienvenida a Celedón Txiki y Edurne, que han invitado a los presentes a disfrutar del día de las fiestas de Vitoria dedicado a los benjamines de las casas.
A mediodía el txupinazo ha marcado el comienzo de la bajada desde la torre de la iglesia de San Miguel de los muñecos de Celedón Txiki y Edurne, que han sobrevolado las cabezas de la multitud de niños y mayores que soportaban con estoicismo, y algo de agua también, los rayos de sol aplastante y el calor que se ha apoderado de la capital alavesa este jueves y que parece va a acompañar al tramo final de las fiestas.
Una vez hecho el descenso, desde el otro lado de la plaza de la Virgen Blanca han hecho el recorrido inverso ya a pie Aiora Díaz, de 12 años de la cuadrilla Los Alegríos, y Eñaut Sáenz de Viteri, de 10 años y de la cuadrilla Galtzagorri.
Más orden que en la bajada de Celedón Senior
El camino de regreso a la balconada de San Miguel ha sido mucho más ordenado y limpio que el pasado lunes con el inicio de las fiestas de La Blanca protagonizado por el Celedón senior.
En la balconada el Celedón, Iñaki Kerejazu; la alcaldesa de la ciudad y la concejala de fiestas, Maider Etxebarria y Sonia Díaz de Corcuera, respectivamente, los han recibido y les han colocado el pañuelo festivo.
En euskera y castellano y agitando los paraguas sobre sus cabezas Aiora y Eñaut han lanzado los tradicionales gritos de «Viva Vitoria», «Vivan las fiestas de Vitoria» y «Viva Celedón Txiki y Edurne».
1983, primer año de Celedón Txiki
El primer Celedón Txiki se organizó en 1983, año en el que no hubo muñeco, solo un niño. Al año siguiente bajó el primer muñeco de un balcón del Ayuntamiento.
En 2002 apareció Neska Txiki aunque solo en carne y hueso. Hubo que esperar a 2008 para que cruzara la Plaza de España con muñeco propio. En este escenario se celebró el descenso de los txikis hasta que en 2018 se trasladó a la Virgen Blanca.
Buena parte de la programación festiva de este jueves está dedicada a ellos, a los peques, que también han hecho su ofrenda floral en la hornacina de la patrona, la Virgen Blanca, a la que han honrado con el tradicional aurresku.
La comparsa de gigantes y cabezudos ha tenido más compañía que en días pasados y el espacio de aventura del parque de Arriaga ha seguido haciendo las delicias de los niños.
Pero este día de fiestas también tiene programa y espacio para los mayores que resisten los excesos festivos y los calores.
Además del paseíllo de las cuadrillas de media tarde, que se alarga horas y se junta con el regreso, esta noche la plaza de los Fueros acogerá el concierto de los míticos ‘Mago de Oz’ y en las txosnas seguro que congrega a miles de espectadores Fermín Muguruza.
