Mujeres en el acto simbólico que el Ayuntamiento de Bilbao ha celebrado este 25N, día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres. EFE/ Miguel Toña

Los partidos y sindicatos vascos muestran su compromiso para combatir la violencia machista

Bilbao (EFE).- Los partidos y sindicatos vascos han mostrado este 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, su compromiso para denunciar y combatir la violencia machista ante la «amenaza» que suponen los discursos antifeministas y negacionistas.

Desde el PNV, la integrante de sus juventudes Iraia Pinedo ha señalado que «ante ciertos discursos que niegan la realidad, tenemos claro que la violencia machista no tiene lugar en nuestra sociedad».

EH Bildu, por su parte, ha advertido de que «el bloque reaccionario de PP, Vox y UPN constituye una amenaza para los derechos, los cuerpos y las vidas de las mujeres».

La secretaria de Programa de EH Bildu, Nerea Kortajarena, en una concentración en Pamplona, ha instado a «plantar cara» a ese bloque y ha emplazado a «las fuerzas políticas democráticas a comprometerse con la defensa de los derechos de las mujeres».

«No debe haber indiferencia»

Desde el PSE-EE, su secretario general, Eneko Andueza, ha asegurado que el compromiso de los socialistas desde las instituciones es el de estar «siempre» con las víctimas y ha añadido: «Denunciaremos los intentos de la derecha y la ultraderecha de ocultar esta dramática realidad».

«No debe haber indiferencia ni equidistancia ante la violencia machista», ha sostenido el dirigente socialista en un mensaje en sus redes sociales, en el que ha indicado que la labor socialista «ha permitido aprobar que la violencia vicaria, una de las formas más crueles de violencia machista, sea tipificada, por primera vez en el Código Penal, como un delito autónomo».

Por su parte, el presidente del PP vasco, Javier de Andrés, ha puesto de manifiesto que es «un día para recordar que todos los días del año son los de la dignidad de la mujer».

En redes sociales, el dirigente popular ha difundido un mensaje del PP vasco que señala que «la violencia de género no es un problema lejano», sino «una herida que nos afecta a todos», y expresa el compromiso «firme» de la formación «en seguir trabajando para erradicar esta lacra».

Podemos Euskadi ha advertido de que hay «un avance antifeminista que niega la existencia de las violencias machistas y presenta el feminismo como una amenaza» y ha abogado, ante ello, por «una justicia feminista» como «una responsabilidad colectiva para implantar políticas de igualdad, de educación sexual temprana y un marco de derechos sociales, laborales y económicos» igualitario.

Desde Sumar en Euskadi, su secretaria general, Alba García, ha afirmado que «la memoria, la organización y la solidaridad son la mejor garantía de que la violencia machista no tenga cabida en nuestras vidas ni en nuestros pueblos y ciudades».

El papel de los hombres

Por su parte, el sindicato ELA ha reunido a sus afiliados en la localidad navarra de Altsasu, mientras que LAB se ha manifestado en las capitales vascas y navarra y CCOO y UGT se han concentrado en Bilbao.

En un acto interno del sindicato, ELA ha abordado el papel de los hombres en la reproducción y desactivación de las violencias machistas y su responsabilidad directa en estas actuaciones.

LAB, por su parte, ha reivindicado el sindicalismo feminista como «el instrumento más eficaz de autodefensa de las trabajadoras» y ha señalado que va a luchar «empresa por empresa presionando a las instituciones y a la patronal para que asuman la responsabilidad que les corresponde» en este ámbito y conseguir espacios «lo más seguros posibles para ser libres en los centros de trabajo».

La central abertzale ha denunciado que «las políticas que se están aplicando desde las instituciones y la patronal para hacer frente a la violencia machista están fracasando».

Desde CCOO de Euskadi, su secretario general, Santi Martínez, ha destacado la importancia del compromiso de los sindicatos en la lucha contra la violencia machista porque, según ha explicado, «es un compromiso en el contexto del centro de trabajo, que es un lugar sensible porque es de asistencia obligatoria y donde se dan determinadas jerarquías que pueden ser catalizadores de violencias machistas».

También UGT de Euskadi ha instado a trabajar por conseguir entornos laborales «libres de violencia machista» y a rechazar los discursos negacionistas de la violencia de género y antifeministas al considerar que ponen en peligro los avances conseguidos.

Concentraciones en la EHU

Por su parte, miembros de la comunidad educativa han realizado concentraciones en los campus y han advertido en un manifiesto que la violencia contra las mujeres es una grave vulneración de los derechos humanos.

Tras recordar que en lo que va de año han sido asesinadas seis mujeres en Euskadi, han destacado los avances legislativos y sociales producidos, aunque «las mujeres siguen sufriendo violencia contra ellas por el mero hecho de ser mujeres».

«En 2017, la primera investigación sobre violencia contra las mujeres en las universidades reveló que el 62 % de su alumnado conoce o ha experimentado situaciones de violencia machista. Ese mismo año la EHU activó el protocolo contra la violencia de género y desde entonces se han atendido cerca de 300 casos, y se ha activado en la mitad de ellos», han indicado.

La EHU ha apostado también por avanzar en la integración de la perspectiva «interseccional», que consideran fundamental para construir «una comunidad universitaria verdaderamente igualitaria, inclusiva, diversa, segura y cuidadosa con todas las personas».

El 80 % no denuncia

En Bilbao, la Asociación Bizitu y el Ayuntamiento han puesto en valor la comunidad como herramienta de lucha contra este tipo de violencia, que no denuncian el 80 % de las mujeres que la sufren.

La concejala de Igualdad, Itziar Urtasun, ha insistido en la responsabilidad del entorno para observar e identificar las primeras señales de alerta de aquellas mujeres que estén sufriendo y necesiten apoyo y acompañamiento, porque «la prevención empieza en lo cotidiano».

Desde Bizitu, la Asociación de mujeres para la erradicación de la violencia machista, su presidenta, Inma Mata, ha recordado que en torno al 80 % de las mujeres que sufren violencia machista «nunca van a denunciar», mientras la estructura de descrédito machista está detrás de esta realidad.

El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha leído la declaración propuesta por la Asociación de Municipios Vascos (EUDEL) en la que apuntan a la responsabilidad de los ayuntamientos para fomentar comunidades que estén alerta ante la violencia machista.

Además, se han comprometido a desarrollar distintas acciones para la prevención de esta violencia, así como fortalecer las redes de proximidad locales, desarrollar programas de acogida e integración para las personas que llegan de fuera o promover campañas de concienciación para desactivar los discursos que banalizan o legitiman la violencia. EFE