Madrid/Vitoria, 6 sep (EFE).- Los vascos están cada vez menos satisfechos con Osakidetza. El grado de satisfacción ha ido bajando en los últimos años, sobre todo a raíz de la pandemia. Actualmente casi la mitad de la población, el 47,7 %, opina que han empeorado las listas de espera, que alcanzan ya los 63 días para una intervención quirúrgica.
Así se refleja en el informe 2023 sobre “La atención especializada en las comunidades autónomas” elaborado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad (FADSP).
En él se pone de relieve que en 2010 el grado de satisfacción de los vascos con Osakidetza era de 6,96 puntos. Subió a 7,27 en 2019, antes de la pandemia, pero cayó a 6,61 a finales de 2022. No obstante es el segundo servicio de salud de todas las comunidades mejor valorado, solo por detrás del de Cantabria, que alcanza 6,84 puntos.
63 días para una consulta
Uno de los motivos de esa peor valoración es el aumento de las listas de espera para operarse o para acudir a una consulta. Las primeras han aumentado de 52 días en diciembre de 2012 a 63 días en diciembre del año pasado y las consultas médicas han pasado en esa década de 22,2 a 28,6 días.
Por eso, el 47,7 % de los encuestados a final de 2022 aseguraron que las listas de espera en el Servicio Vasco de Salud han empeorado, lo que supone 30,2 puntos más que los que opinaron lo mismo en 2019 (17,5 % consideró entonces que había aumentado la espera).

También se ha dado un importante descenso en el porcentaje de población que en 2022 acudió a una consulta externa de un especialista de la sanidad pública, un 50,4 %, frente al 82,4 % que lo hizo en 2019, es decir 32 puntos menos. En la sanidad privada ese descenso ha sido mucho menor, del 20,7 % en 2022 frente al 26,2 % en 2019.
Por contra ha aumentado hasta del 75,4 % en 2019 al 81,3 % en 2022 el porcentaje de población que prefiere ser hospitalizada en un centro público.
En rueda de prensa, el portavoz de la FADSP, Marciano Sánchez Bayle, ha considerado este miércoles probable que la experiencia de la pandemia haya influido, una vez que los hospitales públicos fueron determinantes para abordarla. Pero ha lamentado que pese a esto la Atención Especializada tienda a la privatización y no esté recibiendo “la respuesta que se merece”.
Por ese motivo, en 2019 el 58,3 % de los vascos prefería ir a una consulta de un especialista de Osakidetza y en 2022 el porcentaje se redujo al 56 %.
Euskadi, la segunda que más gasta en sanidad
El estudio también repasa el gasto de la sanidad pública por habitante y año, que en Euskadi se elevaba en 2021 a 1.439 euros, solo por detrás de Navarra.
Pese a ese elevado gasto sanitario el número de camas en funcionamiento en 2021 era de 7.233, es decir 663 menos que en 2010, aunque ese descenso ha venido propiciado fundamentalmente por la reducción de camas en centros privados que han pasado de 1.861 en 2010 a 1.210 en 2021.

Otro dato destacado del informe es el aumento en conciertos sanitarios con entidades privadas, que ha pasado de 251,1 millones en 2010 a 274,4 millones en 2021, es decir un 9 % más.
Déficit de camas hospitalarias
En el conjunto de España también se observa que la mayoría de la población (el 75,2 %) prefiere la hospitalización en un centro público, aunque el déficit de camas hospitalarias mantiene una tendencia “preocupante” a la baja, subraya el informe de la FADSP.
Las camas hospitalarias en funcionamiento caen en el conjunto de España un 3,5 % en once años al pasar de 145.135 en 2010 a 140.060 en 2021, y lo hacen en todas las comunidades autónomas salvo Andalucía y La Rioja.
En cuanto a la demora para una consulta con un especialista, aumenta de media el 36,5 %, al pasar de 61 días a 83,2.
El porcentaje de gasto sanitario dedicado a conciertos fue del 6,6 % en toda España en 2021, oscilando entre el 23,9 % de Cataluña, el 6,1 % en Euskadi y el menor, el 2,8 % de Castilla y León.
Estos datos constatan, según el portavoz de la FADSP, una mayor privatización de la sanidad, “un círculo vicioso que empeora el funcionamiento del sistema público”, por lo que recomienda disminuir el gasto en conciertos sanitarios y que no superen el 5 % y paralizar las privatizaciones en la atención especializada. EFE