San Sebastián (EFE).- Rubén Múgica, uno de los hijos del histórico dirigente socialista Fernando Múgica, asesinado por ETA hace 27 años en San Sebastián, ha advertido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que “cuando te entregas al nacionalismo, catalán o vasco, estos logran su objetivo”.
Ofrenda floral
Múgica ha hecho esta reflexión durante la ofrenda floral que el PSE-EE de Gipuzkoa ha celebrado este sábado en el cementerio de Polloe en memoria de Fernando Múgica, al cumplirse el próximo lunes 27 años de su muerte.
Al acto, que ha consistido en una ofrenda floral ante la tumba de Fernando Múgica en el cementerio de Polloe, han asistido su viuda, Mapi Heras, y sus tres hijos: José María, Fernando y Rubén, además de los nietos del político asesinado, Claudia y Jorge, y del exdirigente socialista vasco Nicolás Redondo Terreros.
El secretario general del PSE-EE de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, el subdelegado del Gobierno en esta provincia, Guillermo Echenique, la teniente alcalde de San Sebastián Nekane Arzallus y el exdiputado general de Gipuzkoa Román Sudupe han sido otros de los asistentes, entre los que también se encontraban el expolítico del PP Adolfo Suárez Illana.
Nacionalismo catalán o vasco
Durante su discurso, Rubén Múgica ha recordado cómo tras el asesinado de su padre su familia recibió el apoyo del PSOE. “Entonces -ha explicado-, el Partido Socialista se volcó con nosotros. Entonces, digo. No es lo mismo volcarse que volcar. Esto último –volcar– queda reservado para los conscientes desmemoriados que tejen alianzas estables con los herederos de los criminales”, ha proseguido.
“Entre alianza y alianza se han dejado el pudor. No basta con proclamar que se es centenario. Cuando te entregas al nacionalismo, catalán o vasco, estos logran su objetivo: los territorios provocan españoles de primera y de segunda”,
“Entre alianza y alianza -ha añadido- se han dejado el pudor. No basta con proclamar que se es centenario. Cuando te entregas al nacionalismo, catalán o vasco, estos logran su objetivo: los territorios provocan españoles de primera y de segunda. Adiós al sagrado principio de igualdad, vértice de nuestra democracia. Esa es su responsabilidad, que no se diluye llamando fascistas a los demás, como acostumbran”, ha recalcado.
“Nadie tendrá que interpretar estas palabras ni deducir a quién me refiero. Es al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a su corte de aduladores, nada refinados”, ha aclarado Múgica.
En otro momento de su intervención ha arremetido contra la banda terrorista ETA a la que ha definido como una “basura” a la que “ninguna mente preclara la dirigía”.
“Ni a sus integrantes les guiaban elevados ideales. Sólo eran aldeanos embrutecidos, borrachos de sí mismos. Lo siguen siendo: no hay más que ver la chulería que exhiben cuando los suyos los reciben al salir de prisión”, ha recalcado Múgica, quien ha recordado también a otras víctimas del terrorismo como Gregorio Ordóñez, Enrique Casas, Ángel Mota y Francisco Javier Gómez Elósegui, entre otros “tantos asesinados” enterrados también en el cementerio de Polloe.
Gregorio Ordóñez
A los sectarios que creen que la política exige fe ciega en las siglas de los partidos, sepan que Fernando Múgica (PSOE) y Gregorio Ordóñez (PP), tan distantes en siglas e ideologías, se respetaron mutuamente”, ha indicado en este punto.
A lo largo de su discurso, Rubén Múgica ha criticado también a “los pomposos que dicen que las víctimas del terrorismo deben pasar página”, a quienes ha advertido de que “no cuenten” con su familia porque, a su entender “pasar página, como engañosamente proponen, no te lleva a ninguna otra, sino al éxodo personal”.
“Te desprendes del pasado, y resulta que no tienes nada por delante. Hay precedentes: pasas página y al día siguiente te encuentran tomando el aperitivo con un tal Arnaldo (en alusión al líder de EH Bildu Arnaldo Otegi). Pasas página y acabas diciendo y oyendo naderías: démonos la mano, todos tenemos algo de culpa, no debe repetirse, lamentamos el daño causado…”, ha comentado Múgica.
Finalmente, ha aludido a los “jerarcas del nacionalismo vasco” que, según ha recordado, en su momento le dijeron que “no hay mejor protección que la autoprotección, y que no hay mejor autoprotección que tener el pico cerrado”.
“La mejor autoprotección -ha apostillado- no pasaba ni pasa por tragar ni callar, sino por denunciar. Denunciar públicamente a los asesinos y al régimen nacionalista que los cobijó, y que aún hoy procura la ventaja de los criminales, gracias a la transferencia de prisiones, entregada a cambio de votos, seis en concreto”, ha remarcado.
