Madrid, 27 nov (EFE).- Una medalla europea, ganador de pruebas de la Copa del Mundo y de competiciones de tres, cuatro y cinco estrellas, además de experiencia en Juegos Olímpicos y Juegos Ecuestres Mundiales, este es el palmarés de ‘Delgado’, uno de los principales binomios de Beatriz Ferrer-Salat que, en Madrid, ha puesto fin a su carrera.
Este caballo castaño de 20 años había participado por última vez en un gran torneo en el Campeonato de Europa de Rotterdam 2019 y aunque, según Ferrer-Salat, “está en muy buena forma”, es el momento de cerrar una etapa.
“La verdad es que me hace ilusión, a él también le hace ilusión cerrar su etapa en un sitio donde ha ganado, donde haya público, que le aplaudan y la verdad me enorgullece que con esta edad esté tan en forma”, ha declarado la amazona española a EFE.
Madrid, lugar perfecto para la retirada de ‘Delgado’
Para ella, el lugar de la despedida tenía que ser Madrid porque es un concurso donde han tenido éxito varias veces, “en España es donde tiene más seguidores” y en un evento al que reconoce que le tiene “mucho cariño”.
La ceremonia ha tenido lugar tras la celebración de la tercera prueba de la Copa del Mundo de doma clásica, organizada por la Federación Ecuestre Internacional (FEI) y en el marco de una nueva edición de IFEMA Madrid Horse Week.
Ferrer-Salat sube al podio en la tercera prueba de la Copa del Mundo
Durante la competición, Ferrer-Salat ha finalizado en segunda posición con ‘Elegance’, un caballo joven de 12 años con el que ya ha competido este año en las Olimpiadas de Tokyo y en los europeos celebrados en Hagen (Alemania).
En la jornada inaugural, la amazona había lamentado las distracciones desde la grada que impidieron que ‘Elegance’ mantuviera la calma sobre la arena, elemento fundamental en una disciplina tan precisa como la doma clásica.
“Hay que ir avanzando con el caballo, la verdad es que sí hemos tenido un calendario exigente con los Juegos, el Campeonato de Europa, ahora pruebas de Copa del Mundo, es mucho para su experiencia, pero es bueno para que se vayan ‘pisteando’, acostumbrando al ambiente y mejorando, hay que ir a todo lo que puedas”, ha explicado.
Su futuro será una decisión de motivación y forma
Respecto a su propio futuro, la medallista olímpica, de 55 años, ha asegurado que se encuentra bien y sin secuelas de su grave lesión de 2020 -doble fractura de pubis y también del sacro-, pero que su planteamiento será año año.
“Mientras tenga motivación y esté en forma, seguiré; y cuando eso se acabe pararé, no me pongo ninguna fecha”, ha anunciado.
