Inauguración de la exposición en Oviedo. EFE/ J.L.Cereijido

“El terror a portada”, 60 años de terrorismo reflejado en los medios

Oviedo (EFE).- El Museo Arqueológico de Asturias acoge desde este jueves una exposición que recorre sesenta años de terrorismo en España a través de portadas y páginas de prensa, pero también de objetos personales, armas o cartas de extorsión y que pretende colocar al visitante en el lugar de la víctima.

La muestra “El terror a portada. 60 años del terrorismo en España a través de la prensa”, organizada conjuntamente por la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT) y el Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo (CMVT), quiere dar a conocer una parte de la historia reciente de España que los jóvenes no han vivido y que muchos de ellos están conociendo a través de la ficción.

En los sesenta años que recorre la muestra la lista de víctimas mortales ha superado las 1.300, de las que 855 son de ETA y 286 del terrorismo yihadista, éstas dentro y fuera de España, a las que hay que sumar las provocadas por otros grupos terroristas como el GRAPO, FRAP, EPOCA, Terra Lliure, Batallón Vasco Español o Triple A.

La exposición arranca con el asesinato de Begoña Urroz, un bebé de veinte meses que murió en 1960 por una bomba colocada por el Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación en San Sebastián y que se convirtió en la primera víctima del terrorismo en España, una noticia que apenas ocupó un breve espacio en el margen inferior izquierdo de una portada del Correo Español-El Pueblo Vasco.

180 portadas y páginas de prensa

A partir de ahí, 180 portadas o páginas de periódicos y otras publicaciones del Grupo Vocento que recogen hechos que a todos se nos vienen a la cabeza como el atentado contra la cafetería Rolando, en la Puerta del Sol, que recoge Blanco y Negro, hasta la de ABC de la “Matanza en un hipermercado de Barcelona”, pasando por la del Diario Vasco que informaba del fin de la violencia de ETA.

El recorrido se completa con algunos objetos que pertenecen a las víctimas, prestados por sus familiares, como fotografías, las últimas voluntades de Joseba Pagazaurtundúa, asesinado por ETA en 2003, y que escribió cuando ya preveía su final, o las zapatillas de ballet de Sonia, una víctima del 11-M junto un subfusil incautado a los terroristas en el piso de Leganés, un lapa bomba que se colocó en el vehículo de una víctima o un libro bomba enviado a un funcionario de prisiones.

Informaciones sobre el cautiverio del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara y el secuestro y posterior asesinato de Miguel Ángel Blanco, los atentados del 11-M o el atentado yihadista de Barcelona, también están presentes en una muestra que recuerda además los registrados en Asturias y las víctimas provocadas por los terroristas entre los asturianos.

Entre ellas figura Manuel Llanos Gancedo, un camarero que murió en el atentado de ETA en 1974 contra la Cafetería Rolando, en Madrid, una relación que se cierra el guardia civil José Manuel Beiro, asesinado en 2002 en Navarra, y que incluye a las dos agentes asesinados por el GRAPO en Gijón -José María Sánchez e Isaac Rodrigo- y al concejal socialista en Orio Juan Priede.

Las familias de Beiro y Sánchez han acudido hoy a la inauguración de una muestra que, según el presidente de la FVT, Tomás Caballero, busca homenajear a las más de 3.000 víctimas del terrorismo en sesenta años y honrar su memoria a la vez que poner en valor la importancia de los profesionales de los medios “que no se arredraron” para ejercer su labor como testigos presenciales de la historia.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, en la inauguración de la muestra. EFE/J.L.Cereijido.

“En todos los casos, la justicia sólo está de un lado, el de las víctimas”, ha advertido, por su parte, el presidente del Principado, Adrián Barbón, que ha incidido en la utilidad de la exposición para cuidar la memoria y evitar el olvido dado que el recuerdo no es sólo un deber ético con las víctimas sino también una advertencia de que “el horror puede repetirse”.

Tras incidir en que la unión de los demócratas es indispensable para vencer al terrorismo, “sea cual sea”, y en la necesidad de aprender la lección de no hay víctimas “de unos o de otros” sino “de todos”, Barbón ha subrayado la importancia de la labor del periodismo dado que al terrorismo “cualquiera que sea la bandera que agite” no le gustan ni la verdad, ni la libertad ni la prensa libre. EFE

Edición web: Gorka Vega.