Oviedo (EFE).- Asturias redujo las emisiones de dióxido de carbono un 42 por ciento entre 2015 y 2019, descenso que aún será más intenso en los próximos años, según el vicepresidente y consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño.
“Los datos muestran que la intensidad de emisiones se ha reducido un 42 por ciento, pasando de un valor en 2015 de 1,40 (miles de toneladas de CO2 equivalente por millón de euros de PIB) a 0,81 en 2019, mostrando una clara tendencia descendente”, ha señalado el vicepresidente en el parlamento autonómico en respuesta a varias preguntas de Podemos.
Según el consejero, Asturias “va muy bien y el proceso se acelerará en los próximos años en esta materia”, algo a lo que contribuirá también el plan de descarbonización de Arcelor y el proyecto de fabricación de acero verde con el uso intensivo de hidrógeno y energías renovables.
El compromiso de la multinacional es “claro, evidente y se plasmará en las inversiones que se hagan en los próximos años” para que la siderurgia siga teniendo futuro en Asturias “en clave verde” y puedan mantenerse durante años empleos de calidad.
Economía circular
Cofiño ha anunciado además que el Gobierno dará a conocer esta misma semana la Estrategia de Economía Circular y próximamente la de Acción por el Clima, una hoja de ruta hasta el año 2030 con la que avanzar hacia un modelo energético descarbonizado, digitalizado y sosstenible.
Esta estrategia también incorpora medidas para neutralizar las emisiones que no pueden ser reducidas, como es el caso de las relacionadas con la descarbonatación (proceso de eliminación de dióxido de carbono) de materias primas en actividades como la siderurgia o la producción de cemento.
En línea con la estrategia de economía circular, Cofiño ha asegurado que la planta de reciclaje de residuos plásticos que se prevé instalar en el puerto de El Musel deberá contar con todos los requisitos medioambientales y ha garantizado que la instalación “no tendrá afectación en la salud de las personas”.
El Grupo Preco prevé invertir 74 millones en una planta que producirá en el puerto de El Musel biocombustible avanzado de segunda generación a partir de residuos sólidos de plástico y que generará 70 puestos de trabajo directos y 300 indirectos.
Según Cofiño, es un proyecto alineado con la economía circular que pretende impulsar el Gobierno y que debe pasar ” procesos absolutamente rigurosos desde el punto de vista medioambiental”.
Asimismo, ha justificado su ubicación en El Musel porque un puerto debe acoger empresas e industrias y no puede convertirse en un parque temático. EFE
