Madrid/Oviedo (EFE).- El índice de precios de consumo (IPC) subió en Asturias en enero un 6,1 por ciento en tasa interanual, tres décimas por encima de la subida registrada en diciembre, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este incremento interanual se produjo a pesar de que los precios descendieron un 0,2 por ciento en tasa mensual, y se debió en buena medida al encarecimiento de los carburantes tras la retirada de la subvención y a la subida de los precios del vestido y el calzado.
En tasa interanual, la mayor subida en Asturias correspondió a los alimentos y bebidas no alcohólicas, un 15,1 por ciento, seguido del vestido y el calzado, un 10,1 por ciento; las bebidas alcohólicas y el tabaco, un 8,3 por ciento, y el menaje, un 8,2 por ciento.
Además, subieron los precios de los hoteles, cafés y restaurantes, un 6,6 por ciento; el transporte, que refleja la subida de los carburantes, un 6,3 por ciento; el ocio y la cultura y la enseñanza, un 2,7 por ciento en ambos casos; las comunicaciones, un 2,2 por ciento, y la medicina, un 0,1 por ciento.
El único grupo que se abarató fue el de la vivienda, un 7,8 por ciento, por el descenso del precio de la electricidad.
El IPC se eleva al 5,9 % en España
En el conjunto del país, la inflación en España subió en el mes de enero un 5,9 % en tasa interanual, una décima más que el dato adelantado por el INE el pasado 30 de enero y dos décimas más que en el mes anterior, debido al encarecimiento de las gasolinas y del vestido y calzado.
Los alimentos y bebidas no alcohólicas han moderado la subida tres décimas en tasa interanual, hasta el 15,4 %, tras la entrada en vigor de la rebaja o eliminación del IVA de algunos alimentos, aunque siguen cerca del máximo histórico marcado en diciembre de 2022.
El grupo del vestido y del calzado ha sido el que más ha contribuido a la subida del IPC, con una tasa del 3,6 %, ya que los precios de todos sus componentes descienden este mes menos que en enero de 2022, seguido del transporte, que sitúa su tasa en el 5,6 %, debido al encarecimiento de carburantes y lubricantes.
Una subida que se produce tras la retirada de la subvención temporal de 20 céntimos de euro al litro de gasóil o gasolina por parte del Gobierno desde el 1 de enero de este mismo año y que solo permanece para algunos sectores profesionales.
Contrasta dicha subida con el abaratamiento de otros elementos incluidos en este grupo, como el transporte combinado pasajeros, que bajó un 5,4 %; el de pasajeros en metro, un 19,1 %, y el de pasajeros en autobús, un 19 %.
El grupo de las comunicaciones también tiró al alza de la inflación en enero, con una variación que se sitúa en el 2,3 %, más de cuatro puntos por encima de la registrada en diciembre, debido a que los servicios de telefonía suben más que en enero de 2022.
Entre los grupos con influencia negativa destacan la vivienda, que baja un 8,4 % -casi cuatro puntos menos-, debido fundamentalmente al abaratamiento de la electricidad en un 40,8 %, y el del ocio y cultura, cuya variación anual del 2,5 % se debe a la bajada de los precios de los paquetes turísticos, mayor que hace un año.

Los alimentos moderan su subida pero siguen en máximos
El grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas ha moderado su incremento tres décimas, hasta el 15,4 %, tras la entrada en vigor de la rebaja o eliminación del IVA a algunos alimentos, aunque algunos productos siguen presentando subidas en tasa interanual muy significativas, como el azúcar (52,1 %), la mantequilla (38,2 %), las salsas y condimentos (33,9 %) o la leche entera (33,4 %).
Los alimentos a los que se eliminó el IVA desde el 1 de enero han bajado hasta un 4,2 % en el caso de las frutas; un 2,3 % la harina; un 1,5 % los huevos; un 1 % las patatas; un 0,7 % el queso; y un 0,2 % el pan, mientras que el aceite de oliva ha bajado un 1,2 % y las pastas alimenticias un 3,5 %, productos cuyo IVA se redujo a la mitad (del 10 % al 5 %).
La inflación subyacente sigue al alza
El INE mantiene la tasa de variación anual de la inflación subyacente -índice sin alimentos no elaborados ni productos energéticos-, en el 7,5 %, cinco décimas más que la registrada en diciembre y la más alta desde diciembre de 1986.
La diferencia de 1,6 puntos entre la tasa interanual de la subyacente (7,5 %) y el IPC general (5,9 %) es la mayor desde mayo de 2020, según detalla el INE.
En tasa mensual, los precios de consumo bajaron un 0,2 % en enero respecto a diciembre. Lo que más subió fue la gasolina (12,7 %), el gasóleo (10,2 %) y el gas natural (7,2 %), mientras que bajaron especialmente la electricidad, un 17,5 %, y otros artículos de vestir, un 17,2 %.
La tasa de variación anual estimada del IPCA -el indicador armonizado- se sitúa en el 5,9 %, cuatro décimas por encima de la registrada el mes anterior, mientras que en tasa mensual bajó un 0,4 %.
El Gobierno insiste en la eficacia de las medidas
El Ministerio de Asuntos Económicos insiste en un comunicado que “el conjunto de medidas adoptadas el pasado mes de diciembre están surtiendo efecto en su primer mes de aplicación y seguirán contribuyendo al descenso de la inflación en los próximos meses”.
Insisten en que la tasa interanual ha subido solo dos décimas en enero, a pesar de la subida de los precios de los carburantes tras la retirada de la subvención temporal, y esperan que la inflación subyacente “refleje en los próximos meses el descenso de la inflación general y de los costes energéticos y de otras materias primas”. EFE