El secretario de Estado de Justicia, Tontxu Rodríguez. EFE/ Begoña Marco.

Justicia espera que los letrados acaben ya con una huelga de “privilegiados”

Gijón (EFE).- El secretario de Estado de Justicia, Tontxu Rodríguez, se ha mostrado confiado hoy en que impere la “sensatez” y que los letrados de la administración de Justicia (LAJ) que comenzaron un paro indefinido el pasado 24 de enero, pongan fin a una huelga protagonizada por unos trabajadores “privilegiados”.

“Espero y me gustaría que entraran en la sensatez y se suspendiera definitivamente esta huelga indefinida”, ha afirmado Rodríguez, quien ha advertido de que esta protesta a quien está haciendo daño de verdad es a los ciudadanos españoles, a la imagen de la justicia y a los operadores jurídicos.

En declaraciones a los periodistas en Gijón antes de participar en la presentación de un laboratorio para avanzar hacia la digitalización de la justicia, Rodríguez ha señalado que espera que a la reunión prevista para este viernes los letrados acudan “con el ánimo de intentar acabar esta huelga” ya que la postura del Gobierno no ha variado.

Rodríguez ha tildado de “maratoniana y kafkiana” la infructuosa reunión que mantuvieron la semana pasada durante quince horas representantes del Ministerio de Justicia y el comité de huelga de los letrados en la que estos mantuvieron unos postulados que revisten “cuestiones puramente económicas”.

Además, ha criticado que cada vez que se sientan a negociar los letrados “llevan una propuesta nueva y cambian el terreno de juego, de manera que no se juega siempre con las mismas reglas”.

Los antes denominados secretarios judiciales piden una cláusula de enganche a la ley de retribuciones de jueces y fiscales para no cobrar nunca menos del 85 % respecto a estos dos operadores jurídicos, siempre que tengan la misma antigüedad, y que su sueldo no sea menor en las poblaciones pequeñas. También exigen obtener un ámbito de negociación colectiva propio.

Por su parte, el Ministerio sostiene que solo queda por cumplir una de las once reivindicaciones planteadas por las asociaciones -la revisión del complemento de productividad- y considera fuera de lugar sus peticiones salariales cuando sus retribuciones van a crecer de media un 14,76 % en tres años. EFE