Vista de la sede de la Junta General del Principado. EFE/ J. L. Cereijido/Archivo.

El nuevo reglamento de la Junta abre la puerta a indemnizar a los diputados

Oviedo (EFE).- La Junta General del Principado cerró este miércoles la actividad legislativa de su actual mandato con la aprobación por el pleno de la ley que reforma el reglamento de la Cámara autonómica, un texto que no había sido revisado en profundidad desde 1997, y que incorpora, entre otras novedades, la posibilidad de fijar una indemnización para los diputados que dejen su escaño.

La iniciativa ha sido apoyada por cinco de las seis formaciones que la impulsaron -PSOE, PP, Foro, IU y Cs- pese a que este último grupo se reservó enmiendas que han sido rechazadas, al igual que las de Podemos, que tras suscribir la propuesta finalmente se ha abstenido aunque su diputado Danel Ripa ha votado en contra como Vox, el Grupo Mixto y el parlamentario crítico de Foro Pedro Leal.

En concreto, la formación morada solicitaba que el artículo que faculta a la Mesa de la Junta para fijar esa indemnización, justificada por el hecho de los diputados que dejan su escaño no tienen derecho a paro, se retirase finalmente de la ley pese a que, según su portavoz, Rafael Palacios, en esta legislatura “nadie va a cobrar” esa cuantía, cuya plasmación quedará “diferida” para la próxima.

Palacios ha asegurado no entender “por qué un diputado no puede cobrar el paro y sí un concejal”, cuestión que ha respaldado también el portavoz de IU, Ovidio Zapico, que ha lamentado que con este debate se quiera extender “una mancha negra” sobre la política “y la propia democracia”.

La posibilidad de cobrar el paro, con la que ya cuentan congresistas, senadores y diputados de otras comunidades, requeriría de la aprobación de las Cortes Generales y la inclusión en el reglamento de la indemnización aún sin definir su cuantía después de que el PSOE propusiera en 2019 que fuera de un mes de salario por cada año como diputado.

Grupos de dos escaños

A la consolidación en el reglamento de la posibilidad de contar con grupos parlamentarios de solo dos escaños -un caso único en las cámaras legislativas españolas- se han opuesto además el único diputado del Grupo Mixto, Pedro Leal, -en contra de la opinión de su grupo- y los cuatro diputados de Ciudadanos, que han visto rechazada su enmienda en ese sentido.

“Un grupo de dos es una pareja, no un grupo”, ha señalado el diputado naranja Sergio García para criticar una reforma ya aprobada “deprisa y corriendo” en 2019 que solo tenía “un objetivo económico”, dado que constituirse como grupo dota de más medios económicos y humanos a los partidos que sumarse al Mixto, y que respondía al interés de que Izquierda Unida tuviese grupo parlamentario.

A esa medida no se ha opuesto Adrián Pumares, el portavoz de Foro -que al igual que IU y Vox logró conformar grupo gracias a ella-, que ha rechazado además el intento del Grupo Mixto, Ciudadanos y Vox de eliminar de la reforma la ampliación a cualquier compareciente en la Junta General, y no solo a los diputados, del derecho a intervenir en asturiano.

Así, Cs pedía que ese derecho se respetase en la misma medida que el de la plena comprensión de las intervenciones en la Cámara. “No es un problema de comprensión, sino de intolerancia”, ha dicho el portavoz de Foro, Adrián Pumares, para rechazar esa enmienda y la de Vox, que pedía eliminar la posibilidad de usar el asturiano dado que, según esa formaicón, podría obligar a contratar traductores.

Para la parlamentaria del PSOE Alba Álvarez, el reglamento es “fruto de la negociación y el acuerdo” tras 40 reuniones para adaptarlo al momento actual mientras el popular Pablo Álvarez-Pire ha dicho sentir “bochorno” por algunas intervenciones y ha reclamado una política “para adultos”.

“Los que estamos aquí no somos marcianos. Somos gente de la calle y, cuando salgamos de aquí, unos irán a su empresa, otros a su puesto de funcionario y otros al paro”, ha advertido Álvarez-Pire.

Vista del pleno de la Junta General del Principado. EFE/ J.L. Cereijido

Otras novedades

El texto incluye también como novedades que no puedan constituir o contribuir a formar grupo parlamentario separado diputados electos en la misma candidatura y que los miembros de la Mesa, el órgano de gobierno del parlamento, cesen por abandono o expulsión de su grupo parlamentario.

En la conformación de la Mesa de la Junta y de las distintas comisiones, el texto renovado busca acercarla a la paridad en su composición de manera que el grupo que obtenga un puesto en la misma y opte a otro deberá presentar en ese caso un candidato de sexo distinto al del ya obtenido.

Además, la reforma fija la ciudad de Oviedo como sede de la Junta General del Principado pero abre la posibilidad de que la Mesa de la Cámara y la Junta de Portavoces puedan reunirse fuera de la sede de la Cámara y autorizar otras reuniones a excepción de las de pleno y comisiones.

También elimina de la normativa que rige el funcionamiento de la Junta la necesidad de comunicar la constitución de la Cámara tras el primer pleno de cada legislatura al Príncipe de Asturias, que se sustituye por trasladar la información a la Casa Real, y permite que la Junta de Portavoces acuerde declaraciones a propuesta del presidente o de cualquiera de los portavoces. EFE