Un bombero intenta sofocar las llamas en el Monte Naranco, junto a la ciudad de Oviedo, este viernes. EFE/Juan González

Barbón: Ni con 5.000 bomberos podríamos poner fin a la oleada de incendios

Oviedo, 31 mar (EFE).- El presidente asturiano, Adrián Barbón, ha asegurado este viernes que aunque se dispusiera “de más de cinco mil bomberos” para atender la oleada de incendios forestales que se registra en Asturias no se podría poner fin a unos fuegos generados por “criminales” que actúan “de forma organizada” y aprovechan una situación climatológica de ausencia de lluvias y fuertes vientos.

Un bombero observa las llamas incendio registrado la pasada noche en el Monte Naranco de Oviedo, donde tuvieron que ser desalojadas 65 personas de los núcleos de Cuyences y Fitoria. EFE/Juan González.

Tras participar en la reunión del comité de dirección del Plan de Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales del Principado de Asturias (Infopa), Barbón ha comparecido ante los periodistas junto al gerente de Bomberos de Asturias, Óscar Rodríguez, para admitir que, en las actuales circunstancias, el único objetivo asumible es salvar vidas y bienes, pero no afrontar la extinción.

Con 121 focos activos y 375 personas desalojadas de sus viviendas, según los últimos datos, Asturias verá reforzada en las próximas horas la ayuda que ya presta la unidad militar de emergencias (UME) para unas tareas de extinción en la que colaboran siete medios aéreos -dos de ellos de reconocimiento- y unos 700 efectivos desplegados por la zona occidental y central de la región, principalmente.

La situación más preocupante es la del municipio costero de Valdés, en el occidente de la región, que hasta media mañana estaba incomunicado por carretera al estar cortadas sus principales vías -la A-8, ya reabierta al tráfico, y la N-634- así como la generada por el fuego que comenzó esta madruga en las laderas del monte Naranco, en las cercanías del casco urbano de Oviedo.

“Incendios como el de Oviedo están fuera de nuestra capacidad de extinción, no puedes atacarlo, sólo puedes defender a las personas y salvaguardar los bienes. Intentar extinguirlo es imposible y supone poner en máximo riesgo a los equipos de extinción por muchos que metas”, ha subrayado el gerente de Bomberos de Asturias.

Rodríguez ha puesto como ejemplo de los riesgos que asumen esos equipos circunstancias como las que se dieron ayer, por ejemplo, en un incendio que pasó del concejo de Tineo, en el interior de la región, al municipio costero de Valdés, y cuya cabeza seguía, como es habitual, la dirección del viento mientras se iban detectando nuevos focos por delante y en zonas bajas.

Esa manera de actuar por parte de los incendiarios genera un enorme peligro para los bomberos, ha subrayado, y constituye algo “inaudito” que nunca había visto en toda su carrera profesional.

Pese a admitir la imposibilidad de acometer la extinción de muchos de los fuegos declarados, Rodríguez ha señalado que para las próximas horas se abrirá “una pequeña esperanza” derivada del hecho de que los vientos -de entre 20 y 22 kilómetros de media para hoy- han comenzado a rolar al oeste, de forma que llegan con mayor carga de humedad que los de sur registrados hasta ayer.

Los incendios, que han obligado a suspender las clases en nueve colegios -ocho de ellos en Valdés- a los que asisten 1.300 nuevos alumnos son obra “de terroristas”, según el presidente asturiano, que ha apelado a la serenidad de la ciudadanía y a circular “lo menos posible” por las zonas afectadas, aunque ha avanzado que pedirá un endurecimiento del Código Penal para sus autores