Oviedo (EFE).- La reforma del mapa sanitario elaborada por el Gobierno, que plantea reducir de ocho a tres -Occidente Costa (Avilés), Centro-Suroccidente (Oviedo) y Oriente (Gijón)- las actuales áreas sanitarias, mantendrá todos los equipamientos abiertos y sin que se reduzca su cartera de servicios al tratarse de una reordenación que no contempla fusiones, ha señalado hoy la consejera de Salud, Concepción Saavedra.
Saavedra ha presentado hoy, junto al viceconsejero de Política Sanitaria, Pablo García, el documento para sustituir al mapa vigente desde 1984, que ha sufrido ya ocho modificaciones, que se tramitará como decreto en el segundo semestre del año y que el Ejecutivo aspira a que alcance el máximo consenso posible a nivel política, sindical y de usuarios de la sanidad.
Se trata, según la consejera, de un primer borrador susceptible de incorporar propuestas a partir del diálogo con las distintas partes implicadas que se abrirá a partir de la próxima semana sobre un mapa que busca adaptarse a la nueva realidad de Asturias y cuya aplicación supondrá reducir los cargos directivos, aligerar la burocracia y mejorar la gestión.
Saavedra ha subrayado que el nuevo mapa sanitario no generará ningún trastorno a los pacientes ni en la adscripción de los médicos de familia ni del centro de salud u hospital de referencia y permitirá a los usuarios beneficiarse de una mayor cartera de servicios y reducir la necesidad de desplazarmientos al aumentar la capacidad de resolución de la Atención Primaria y de los hospitales comarcales.
Una Asturias que ya no existe
“El actual mapa estaba previsto para una situación económica, demográfica, tecnológica y de comunicaciones que ya no existe”, ha advertido antes de admitir que todo cambio “puede dar lugar a cierto nerviosismo”, pero que el objetivo es mejorar las prestaciones sanitarias ante un escenario marcado por una mayor número de enfermos crónicos derivado del envejecimiento poblacional.
Con la reestructuración prevista, cada una de las tres áreas sanitarias en que se dividiría Asturias contaría con un hospital universitario como centro de referencia -hasta ahora solo lo tenían las específicas de Oviedo, Gijón y Avilés- lo que permitirá, por ejemplo, cumplir mejor los criterios fijados por el Ministerio de Sanidad e incrementar así la oferta de formación sanitaria especializada.
Según Saavedra, la nueva distribución permitirá también reforzar las prestaciones para la población más alejas de la zona central de Asturias y dotará al Servicio de Salud de la posibilidad de hacer más atractivos los puestos de más difícil cobertura en la red sanitaria, ubicados en las alas de la región.
