Oviedo (EFE).- Otea, Hostelería y Turismo en Asturias, ha mostrado este martes su oposición a que se establezca la prohibición de fumar en terrazas de bares y restaurantes de forma progresiva, una medida defendidas por la consejera de Salud, Concepción Saavedra, para reducir el consumo de tabaco.
No obstante, técnicos de la patronal hostelera y de la Consejería constituirán un grupo de trabajo, al que no descartan que se sumen posteriormente otras entidades, donde tratarán de consensuar una postura común que defender ante el Ministerio de Sanidad en el momento en que se debatan a nivel nacional nuevas restricciones al tabaco.
La consejera y el presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida, se han reunido este martes, cuatro días después de que el Consejo Interterritorial del Sistema nacional de Salud respaldase el Plan Integral para la Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027 que prevé ampliar, aunque sin concretarlos, los espacios en los que se prohíba fumar y vapear, el incremento de la fiscalidad, el empaquetado genérico o la equiparación de los vapeadores.
No obstante, el plan que ha sacado adelante el Ministerio de Sanidad con el consenso de todas las comunidades cambia poco la situación actual, ya que habrá que esperar al paquete legislativo para una verdadera transformación, por lo que de momento se podrá seguir fumando donde ahora está permitido.
El equipo de la ministra Mónica García siempre ha abogado por vetarlo en terrazas, marquesinas o playas, pero eso tendrá que quedar plasmado en una actualización de la ley antitabaco de 2006, actualizada en 2010, que tendrá que negociarse en el Parlamento.
Entre tanto, las comunidades autónomas tienen la posibilidad de ampliar los espacios sin humo como recomendación, algo que el Gobierno asturiano se plantea hacer solo cuando haya una normativa estatal en ese sentido.
Incentivos económicos
“El Gobierno quiere prohibir fumar cuando llegue el momento y nosotros queremos que se permita en las terrazas, pero también queremos luchar contra el tabaquismo”, ha señalado el presidente de Otea que ha incidido en que el grupo de trabajo que se va a crear va a ver cómo pueden ayudar a esa sensibilización, pero sin renunciar a que se pueda fumar en terrazas.
Almeida ha recordado que ya hay terrazas libres de humo por lo que los clientes pueden escoger, y ha planteado la posibilidad de que se establezcan incentivos económicos para que haya más, como una rebaja del IBI que aplican los ayuntamientos, similar a la que se aplica ya del 50 por ciento para aquellas de más de 25 plazas que cuenten con placas solares.
En el caso de la prohibición total, la posibilidad de compensar al sector por el incremento del precio del tabaco también está sobre la mesa, ha señalado Almeida que ha incidido en que en Europa sólo Luxemburgo tiene establecida esa limitación y que España no siempre tiene que ir por delante.
Decisión del Ministerio
La decisión la va a tomar el Ministerio, ha reconocido la consejera, aunque ha destacado que también debe escuchar previamente las posiciones que mantienen las comunidades y que, en el caso de Asturias, van a tratar de consensuar con los hosteleros.
No obstante, ha incidido en que ella, como responsable de Salud del Principado siempre estará en contra del consumo de tabaco, sea en terrazas o en cualquier otro sitio, y que de las restricciones se apliquen de forma gradual.
El Ministerio de Sanidad inició ayer el trámite para proceder a la aprobación de un real decreto por el que introducirá el empaquetado genérico de las cajetillas de tabaco y la prohibición de los aditivos en los vapeadores con nicotina, la primera de las iniciativas legislativas que acomete tras sacar adelante el plan el pasado viernes. EFE
