Adrián Barbón. EFE/Paco Paredes

Barbón, ante corrupción, pide medidas «duras» y «concisas» para recuperar la credibilidad

Oviedo (EFE).- El secretario general de la FSA y presidente del Principado, Adrián Barbón, ha dicho este sábado que la posición de Asturias, ante el Comité Federal del PSOE del 5 de julio, tiene que ver con las medidas «duras, claras, contundentes y concisas» que espera que tome el secretario general del partido, Pedro Sánchez, para «recuperar la credibilidad que lógicamente se ha visto afectada» por la corrupción.

Así lo ha declarado a los periodistas antes de la reunión del comité autonómico de la Federación Socialista Asturiana, en Lugones (Siero), para analizar la situación del partido tras la dimisión del secretario de Organización, Santos Cerdán, por su presunta implicación en el conocido como ‘caso Koldo’.

Ante el comité autonómico de la FSA, Barbón ha indicado que trasladará su apuesta por la «persecución total y absoluta» a cualquier tipo de corrupción, que el caso de la asociada a la ganancia y beneficio de dinero ve «inaceptable».

Tres propuestas frente a la corrupción

Ha anunciado que propondrá a debate en el comité autonómico tres propuestas centradas en el reforzamiento del papel de la comisión de Ética y Garantías para la revisión, además de supuestos de corrupción, de otros comportamientos que atenten contra la ética, como las conversaciones «asquerosamente machistas» escuchadas en los audios recogidos por los medios.

En este sentido, ha reclamado para la comisión interna de Ética y Garantías «más poder y más capacidad», así como constituir un departamento dentro del partido que se encargue de facilitar que «todo tipo de denuncias y sospechas sean analizadas y chequeadas con total independencia» para «evitar» que haya comportamientos corruptos por parte de algunos miembros de la organización.

«Por desgracia, esto nos afecta emocionalmente», ha revelado el dirigente socialista, que defiende el «endurecimiento» de las penas de cárcel y de inhabilitación para cargo público para los corruptos que hayan ganado dinero, y que se garantice la devolución de esas cuantías.

La tercera medida plantea la persecución a los corruptores en el Código Penal, mediante el refuerzo de las sanciones a los que corrompen, y propone analizar cómo hacer cuando quien corrompe es una empresa.

Barbón ha señalado que ante la corrupción solo cabe la «transparencia» y la «contundencia total y absoluta» para tomar decisiones determinantes de castigo y de persecución, que los infractores paguen las penas en el sentido judicial, tengan también el reproche social y el de la propia organización, en la que «no se contempla, ni se tapa» la corrupción sino que «se persigue».

Sobre la posibilidad de un adelanto electoral, ha precisado que esa decisión le corresponde al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aunque ese escenario «no está planteado en el partido», donde ha asegurado que no conoce que «nadie» lo haya planteado.

Cerdán contra Adriana Lastra

Sobre la «lucha y confrontación» de Santos Cerdán «contra» la ex vicesecretaria general del PSOE Adriana Lastra, Barbón ha sostenido que la dirigente socialista «le sobraba» a Cerdán, y se pregunta si éste quería «sacarla del carril para que no estuviera en Ferraz».

Ha reivindicado el PSOE como un partido «limpio» y defensor de valores «justos», que desde Asturias plantea medidas concretas para reforzar la persecución a los corruptos y a los corruptores, así como a los comportamientos machistas y la prostitución.

Ha precisado que las infraestructuras en el Principado a las que se refiere el informe de la UCO son obras que el Estado «ha hecho y ha ejecutado» en Asturias, y que en ningún caso se trata de adjudicaciones de la Administración autonómica.

Barbón, que ha afirmado haber mantenido conversaciones con el que fuera ministro y secretario de Organización José Luis Ábalos, ha negado que pueda «salir alguna conversación» entre ambos en temas de corrupción: «Ya le digo yo que no, no hace falta ni que revise nada».

«En un tema de corrupción no me van a pillar jamás», ha aseverado el secretario general de la FSA, que ha dicho que si alguien le «induce» o «da a entender algo de corrupción» le amenaza «directamente con llevarlo a Fiscalía».

Así, ha apuntado que en su etapa como alcalde de Laviana le «pasó una vez, y fue santo remedio porque sirvió de antídoto para que nadie se atreviera más a cualquier insinuación extraña». EFE