Oviedo (EFE).- El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha apostado por da una «respuesta política, social y jurídica» para conseguir la eliminación del peaje de la autopista del Huerna, una cuestión sobre la que ha asegurado que no tiene miedo a posicionarse en contra del Gobierno central.
Lo ha asegurado en la segunda sesión de orientación política que se celebra en el parlamento autonómico, en respuesta a la intervención del líder de la oposición, Álvaro Queipo, a quien ha recriminado que durante su discurso no hubiese dicho «ni una sola palabra del injusto peaje del Huerma, que además, según la Comisión Europea, es ilegal».
«Yo no tengo miedo a enfrentarme a un gobierno de mi mismo signo para defender los intereses de Asturias mientras que usted es incapaz de defender lo que defienden los asturianos, un peaje que es ilegal», le ha reprochado al presidente de los populares asturianos.
En su opinión, a la espera de ver qué pasa con esa tramitación judicial en el seno de la Unión Europea porque «el gobierno de España, y yo discrepo de esa comisión, ha decidido denunciarlo», Barbón se ha mostrado convencido de que «más pronto que tarde, la justicia nos dará la razón».
Tras asegurar que la respuesta al peaje del Huerna debe liderarse desde la Alianza por las Infraestructuras, para evitar que esto vaya de cuestiones personales, se ha preguntado por qué el líder de la oposición «tiene miedo a `posicionarse» en contra de un Gobierno que hace más de veinte años, con José María Aznar como presidente, decidió la prórroga de la concesión de la autopista.
«Si no condena de forma inequívoca que la prórroga fue ilegal, al menos pida perdón y diga que discrepa de la posición que hace 25 años tomó un Gobierno del PP», ha añadido el jefe del Ejecutivo autonómico.
Condenar el genocidio
Barbón ha recriminado también al portavoz de los populares que no hubiese hecho ninguna referencia al conflicto de Gaza y se ha preguntado que «cuántos niños tienen que morir para que condene el genocidio».
En su opinión, no se puede mirar hacia otro lado ante un conflicto que también afecta a Asturias y ante el que el PP va a terminar también reconociendo que se trata de un genocidio «pese a la presión de Aznar y Ayuso, y esos vínculos con colectivos sionistas que hacen que no lo condenen».
Barbón también trasladó su malestar por ante la afirmación que había hecho Queipo de que es necesario «acabar con el régimen socialista» ya que, según el presidente asturiano, el único régimen que ha existido en Asturias fue el dictatoridal, el que asesinó a miles de asturianos».
Visión catastrofista
Para Barbón, el discurso del dirigente popular fue más de lo mismo y se limitó a dar una «visión catastrofista de Asturias» que no se corresponde con la realidad, sin aportar ningún proyecto alternativo, con lo que demuestra que «la oposición está parada».
«No voy a decir que todo va bien en Asturias, pero Asturias va mejor, está mejorando y todos los indicativos demuestran que es así», ha señalado Barbón tras poner de relieve que los datos del paro, afiliación a la seguridad social, empleo, creación de empresas, saldo migratorio o población son positivos desde que él es presidente.
Tras reconoce que no se conforma, Barbón ha incidido en que todos los datos indican que se va por la senda correcta, con una cifra de parados que ha descendido de los 50.000, con 25.000 empleos más o con una población que no ha bajado del millón de habitantes y que ha crecido en los últimos años, al igual que la creación de nuevas empresas.
Financiación autonómica
Ante las críticas vertidas por Queipo por haber aceptado la quita de la deuda, Barbón ha afirmado que si se hizo fue «en beneficio de Asturias» que va a ver reducida su deuda en 1.508 millones de euros.
No obstante, ha recordado que en la misma reunión en la que dieron su apoyo a la quita votaron en contra de los criterios de reparto del impuesto a la banca «porque son injustos», mientras que los representantes del PP se abstuvieron.
En cuanto a la financiación de Cataluña, ha advertido de que si la propuesta final es un «cupo catalán», la posición del gobierno asturiano será las de «un no rotundo».
«Cuando tengo que enfrentarme a un Gobierno de mi mismo signo por defender los intereses de Asturias lo hago, mientras que usted, aunque hayan pasado 20 años es incapaz de decir que se equivocaron o cometieron una ilegalidad, ha afirmado. EFE
