Oviedo (EFE).- El Museo Nacional de Antropología de México, Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2025, tiene puesto el foco en acercar su contenido al público más joven para que «haga suyo» los testimonios arqueológicos y antropológicos de los múltiples grupos culturales que alberga.
Su director, el historiador Antonio Saborit, ha ofrecido este lunes una rueda de prensa en Oviedo, donde este viernes recogerá, de manos de la princesa Leonor en el Teatro Campoamor, el galardón otorgado por expresar «las señas de identidad de una gran nación en las que su gente se reconoce».
Este equipamiento museístico, el más grande de México y uno de los más importantes de Latinoamérica, formado por 22 salas y 45.000 metros cuadrados de construcción, lleva seis décadas cumpliendo la misión de investigar, conservar, exhibir y difundir las colecciones arqueológicas y etnográficas más importantes del país.
Ubicado en el Bosque de Chapultepec e inaugurado en septiembre de 1964, reúne destacadas manifestaciones prehispánicas pero también preserva culturas que aún perviven, rescatando los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y tradiciones que son patrimonio intangible de la nación y legado de toda la humanidad.
Sus colecciones han sumado 250.000 piezas de todo México, de las que se exponen alrededor de 8.000, muchas de ellas emblemáticas, como la Piedra del Sol, uno de los monolitos más antiguos de la cultura mexicana que mide más de 3,5 metros de diámetro y tiene un peso aproximado de 24 toneladas.
Fomentar la divulgación
Este recinto guardián de herencia indígena se ha marcado como objetivo que los más jóvenes lo recorran y «lo hagan propio de su experiencia» para lo que trabaja «intensamente» en la apertura de exposiciones temporales para crear ese nuevo público.
«En estos estamos concentrados. Tenemos que multiplicar nuestras herramientas de divulgación, usando todas las que tenemos al alcance», ha explicado el máximo responsable de este museo que en 2025 aspira a alcanzar los cuatro millones de visitas anuales.
Saborit ha señalado que entraña una «enorme responsabilidad» diseñar la oferta que ofrece la institución, que también demanda «muchísimo cuidado» y conservación, por lo que se han iniciado una serie de obras destinadas a consolidar el edificio para garantizar el «bienestar» de la colección y de los visitantes.
Lazos de España y México
Tras subrayar el «honor» que supone para el equipamiento recibir el Premio Princesa de Asturias de la Concordia, el director ha resaltado los lazos de unión entre España y México, cuyas «historias se funden, se confunden y se enriquecen».
«Uno de los puntos en el contenido del museo tiene que ver con este cruce de destinos y de historias», ha puesto de manifiesto tras resaltar que se trata de una institución «única en su tipo» al reunir en sus salas permanentes la cultura material de las civilizaciones que florecieron en Mesoamérica.
Preguntado sobre si el rey Felipe VI debe pedir perdón por la Conquista tras la petición formulada por el expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, Saborit ha respondido que se trata de una cuestión que le supera «por mucho» de su «humilde» puesto de director.
En este sentido, ha recalcado que se ha formado como historiador y que su preocupación ha ido «en sentido distinto al que se ha planteado en esta solicitud».
Así, ha indicado que prefiere poner el énfasis en que el Museo de Antropología es «una de las mayores instituciones de cultura» del occidente y que es más democrática que un aula, porque para «ingresar no se pide un grado», y que una biblioteca, «porque no te piden tu identidad».
«Acudes al museo como un acto de voluntad, con el deseo de entender, conocer y tratar de entender las raíces y el pasado. Lo que ese pasado nos marca y destina y desafía como sociedad. Es un espacio de reflexión, encuentro y concordia», ha destacado al respecto. EFE
