Oviedo (EFE).- La Estrategia Asturiana contra la Soledad no Deseada incorporará un conjunto de medidas para detectar, prevenir y facilitar el apoyo a las personas que la sufren, entre las que destacan el uso de la inteligencia artificial (IA) para evaluar su salud física y emocional o la realización de campañas para romper el «estigma» que pesa sobre este problema.
La consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Marta del Arco, y la vicepresidenta del Principado, Gimena Llamedo, han presentado este miércoles en una jornada celebrada en Oviedo el documento que recoge la estrategia a seguir para luchar contra esta problemática social en el periodo 2025-2030.
El plan, que se orienta a todas las personas que se encuentren en situación de soledad no deseada o en riesgo de sufrirla en cualquier momento de su vida, identifica factores, situaciones o coyunturas que incrementan de forma significativa la probabilidad de enfrentar este problema.
Entre ellos figuran vivir en aislamiento o en contextos de baja densidad poblacional, sufrir dificultades económicas o exclusión social; condiciones de salud, discapacidad o dependencia; vulnerabilidad emocional, violencia, abuso o discriminación, o falta de acceso a las tecnologías de la comunidad.
La estrategia plantea una intervención basada en ocho objetivos agrupados en tres ejes estratégicos: ‘Detección y conocimiento’; ‘Sensibilización, prevención e intervención’ e ‘Innovación y trabajo en red’.
Detección, sensibilización e innovación
El primero se marca como meta la mejora del diagnóstico y la visibilidad de la soledad no deseada; la formación de profesionales y el uso de la tecnología para detectar casos.
Para lograr una mayor concienciación social sobre el problema se prevé la realización de campañas para «reducir el estigma»; la creación de espacios comunitarios y programas intergeneracionales y formentar el apoyo a las personas cuidadoras, al tiempo que se fomentará el voluntariado.
En el apartado de innovación y trabajo en red, la estrategia contempla el uso de la tecnología «de forma ética»; la coordinación con actores públicos y privados y la integración de la soledad no deseada en otras políticas (infancia, salud, vivienda).
Un estudio para conocer el problema
Entre las acciones previstas destacan un estudio para conocer la dimensión y evolución del problema en Asturias, así como la incorporación de un baremo en la historia social única electrónica para detectar casos de forma temprana, ha informado el Principado.
También se pondrá en marcha la plataforma COVA, un coordinador virtual basado en inteligencia artificial que permitirá, por ejemplo, que los servicios sociales realicen llamadas telefónicas a las personas usuarias para conocer su estado de salud física y emocional e informar sobre los distintos servicios y ayudas disponibles, así como generar alertas que se derivarán a los servicios competentes.
El desarrollo de la estrategia permitirá involucrar a profesionales del sistema de atención a la dependencia como agentes detectores y acompañantes de posibles casos de soledad, especialmente durante las visitas domiciliarias, según el Principado.
También se garantizará una financiación estable y sostenida, al integrar las líneas de actuación frente a la soledad en los instrumentos públicos del Principado.
Cátedra de Soledad no Deseada
Otras iniciativas previstas son la ampliación del programa Rompiendo distancias para incorporar a la juventud del medio rural y la creación de una cátedra de soledad no deseada junto con la Universidad de Oviedo para generar «conocimiento, sensibilización y propuestas innovadoras».
La consejera de Derechos Sociales, Marta del Arco, ha señalado que enfrentar la soledad «es un desafío colectivo que requiere la implicación de todos los niveles institucionales, la sociedad civil y cada persona que cree en una Asturias más humana, más cercana, y más justa».
«Esta nueva estrategia es una hoja de ruta construida desde la participación activa, con las aportaciones de administraciones públicas, entidades sociales, colectivos ciudadanos y el ámbito académico, que va más allá del diagnóstico y que propone soluciones concretas, innovadoras y adaptadas a la diversidad de situaciones que enfrentamos en Asturias», ha señalado.
Incorporación de la experiencia previa
El Gobierno de Asturias inició hace tiempo la lucha contra el aislamiento involuntario, con iniciativas como programas de acompañamiento domiciliario, talleres intergeneracionales, redes vecinales de apoyo o actividades culturales y deportivas conjuntas, una experiencia que se ha incorporado al documento.
En esta legislatura, el Principado distribuirá 16 millones entre los ayuntamientos para enfrentar la soledad no deseada, según ha explicado la consejera Marta del Arco.
“La estrategia asturiana de la soledad no deseada es una apuesta política, es una apuesta social, es una apuesta ética por un modelo de cuidados centrado en las personas, que combina la innovación, la humanidad, la tecnología y sobre todo la cercanía, es una llamada a reconstruir los vínculos, a fortalecer el sentido de comunidad tan necesario», ha subrayado por su parte la vicepresidenta Gimena Llamedo.
Datos en Asturias
En 2024, Asturias tenía 153.044 hogares formados por una sola persona, el 72% mujeres, y el Instituto Nacional de Estadística estima que en 2039 se superarán los 192.000.
Por otra parte, más del 28 % de la población asturiana supera los 65 años, siendo el Principado, junto con Castilla y León, la comunidad en la que este fenómeno es más acusado.
Los mayores de 65 años representan ya más del 43% del total de quienes viven solos y las predicciones apuntan a que este porcentaje seguirá aumentando. EFE
