Oviedo (EFE).- La mina subterránea de Cangas del Narcea en la que el pasado viernes fallecieron dos trabajadores y que había sido inspeccionada la víspera no presentaba «ninguna señal» sobre el riesgo de hundimiento, ha afirmado este miércoles el consejero de Ciencia, Industria y Empleo, Borja Sánchez.
Sánchez ha presidido hoy una reunión extraordinaria de la Comisión de Seguridad Minera del Principado de Asturias, un organismo integrado por representantes del Gobierno del Principado, los sindicatos, las empresas y los colegios profesionales relacionados con la materia, para analizar la información disponible hasta el momento sobre el siniestro que tuvo lugar en la explotación situada en la parroquia canguesa de Vega de Rengos.
El consejero ha abogado por ser «muy prudentes» porque «hay que analizar muy bien toda la información» que se irá obteniendo a lo largo de los próximos días para esclarecer las causas del «hundimiento súbito y fortuito» del techo de una de las galerías, en las que se encontraban los dos mineros.
El consejero ha preferido no dar un plazo para la elaboración del informe sobre el accidente porque quedan por delante una serie de pesquisas y la obtención de las declaraciones de los testigos.
Sánchez ha recordado que la explotación minera había pasado varias inspecciones a lo largo de los últimos meses, la última de ellas la víspera del «trágico accidente» y precisamente en la misma zona en la que se produjo el desprendimiento.
En ninguna de esas inspecciones hubo «ningún motivo de seguridad que hiciera sospechar» lo ocurrido el viernes, e incluso el día antes no se vio «ningún síntoma» ni «ninguna señal» del desprendimiento, ha apuntado.
Además, el consejero ha reiterado que la empresa responsable de la mina, TYC Narcea, cumplía con las normas de seguridad y cuenta con «todo convenientemente documentado».
Primeras inspecciones oculares
La reunión de la Comisión de Seguridad Minera ha tenido lugar un día después de que la Policía Judicial de la Guardia Civil realizara ayer una primera inspección ocular en el interior de la mina.
El Servicio de Minas del Principado va a desarrollar sus propias pesquisas de manera complementaria a la investigación policial y judicial.
La investigación de la autoridad minera ya dio un primer paso el mismo viernes por la tarde-noche, tras el accidente, con una visita por parte de varios inspectores y, en principio, todo apunta a que el accidente se debió al hundimiento «súbito, fortuito e imprevisto» del techo de una galería, según avanzó el pasado lunes el consejero.
El accidente se produjo poco antes de las 17:00 horas del pasado viernes en la mina subterránea situada en la parroquia canguesa de Vega de Rengos, en el suroccidente asturiano.
El desprendimiento afectó a una superficie de entre seis y ocho metros y atrapó a los dos mineros fallecidos: Óscar Díaz, de 32 años y vecino de Cangas del Narcea, y Anilso Soares, de 42 años y vecino de Villablino (León). EFE