Oviedo (EFE).- El consejero de Ciencia, Industria y Empleo, Borja Sánchez, ha garantizado este viernes que su departamento actuará con «total transparencia» en la investigación de las causas del accidente minero registrado el pasado 21 de noviembre en la parroquia de Veiga de Rengos, en Cangas del Narcea, y en la información sobre el resultado de las indagaciones que realiza el Servicio de Minas.
Sánchez ha trasladado este compromiso a los portavoces y representantes de los grupos parlamentarios de la Junta General, con quienes ha mantenido un encuentro hoy, tras la reunión celebrada el miércoles por la Comisión Regional de Seguridad Minera.
En el encuentro, el consejero ha informado de los primeros datos de que dispone la consejería, que fueron obtenidos por los inspectores del Servicio de Minas el mismo día del accidente, y el pasado martes durante la visita realizada a la explotación de Cangas del Narcea.
Sánchez ha asegurado que el objetivo prioritario de la investigación es conocer las causas del hundimiento del techo de la galería, por lo que de nuevo ha reclamado «cautela» a la espera del conocer los resultados del expediente que tramita actualmente la consejería.
En un encuentro en el que los grupos han coincidido en exigir transparencia al Gobierno del Principado y también en poner en valor y reivindicar la continuidad de la Brigada de Salvamento Minero, el consejero ha dicho que se tratará de tener el informe sobre las causas del accidente «a la mayor brevedad posible», si bien ha recordado que quedan por delante pesquisas que realizar.
El encuentro del consejero con los grupos parlamentarios se produce dos días después de que se reuniera de urgencia la Comisión de Seguridad Minera del Principado de Asturias, un organismo integrado por representantes del Gobierno del Principado, los sindicatos, las empresas y los colegios profesionales relacionados con la materia, para analizar la información disponible hasta el momento sobre el siniestro.
El consejero ya abogó entonces por ser «muy prudentes» porque «hay que analizar muy bien toda la información» que se irá obteniendo a lo largo de los próximos días para esclarecer las causas del «hundimiento súbito y fortuito» del techo de una de las galerías, en las que se encontraban los dos mineros.
Ninguna señal previa del accidente
La explotación minera había pasado varias inspecciones a lo largo de los últimos meses, la última de ellas la víspera del accidente y precisamente en la misma zona en la que se produjo el desprendimiento.
En ninguna de esas inspecciones hubo «ningún motivo de seguridad que hiciera sospechar» lo ocurrido el viernes, e incluso el día antes no se vio «ningún síntoma» ni «ninguna señal» del desprendimiento, dijo Sánchez el miércoles.
El Servicio de Minas del Principado va a desarrollar sus propias pesquisas de manera complementaria a la investigación policial y judicial.
La investigación de la autoridad minera ya dio un primer paso el mismo viernes por la tarde-noche, tras el accidente, con una visita por parte de varios inspectores y, en principio, todo apunta a que el accidente se debió al hundimiento «súbito, fortuito e imprevisto» del techo de una galería, según avanzó el pasado lunes el consejero.
El accidente se produjo poco antes de las 17:00 horas del pasado viernes en la mina subterránea situada en la parroquia canguesa de Vega de Rengos, en el suroccidente asturiano.
El desprendimiento afectó a una superficie de entre seis y ocho metros y atrapó a los dos mineros fallecidos: Óscar Díaz, de 32 años y vecino de Cangas del Narcea, y Anilso Soares, de 42 años y vecino de Villablino (León). EFE