Miquel Pucurull tiene 83 años -el 3 de diciembre cumplirá 84- y durante los últimos 43 ha completado un total de 46 maratones y más de un millar de carreras.Dice en una entrevista con EFE, que es "para mantener el cerebro y el espíritu".

Miquel Pucurull, 83 años: “corro para mantener el cerebro y el espíritu”

Barcelona.- Miquel Pucurull tiene 83 años -el 3 de diciembre cumplirá 84- y durante los últimos 43 ha completado un total de 46 maratones y más de un millar de carreras. Dice, en una entrevista con EFE, que es “para mantener el cerebro y el espíritu”.

“Empecé a correr en 1979, con 40 años, porque necesitaba perder peso y desestresarme, y desde entonces no he dejado de correr, únicamente cuando he estado lesionado”, comenta entre risas Pucurull, al que EFE ha acompañado en uno de sus entrenos matutinos por la Diagonal de Barcelona.

La decisión no fue al azar, sino que la tomó tras conocer a Ramón Oliu, el creador e impulsor de la primera maratón que se hizo en Cataluña en 1978.

Pucurull aún conserva el panfleto que fue a buscar a la redacción del diario Avui en el que Oliu planteaba una guía para iniciarse en el mundo de las carreras, y consistía en, durante una semana, trotar un minuto y correr otro minuto.

A la semana siguiente, tendría que correr durante dos minutos, pero trotar solamente uno, y así progresivamente para ganar resistencia a la hora de correr.

La afición le llegó durante unas vacaciones en Gijón, y acompañado de su hija mayor, que había empezado a correr cuando entró en la universidad, se fue a la playa a por esos dos minutos de ejercicio.

Pocos meses después, se apuntó a su primera maratón, es decir a correr 42,195 kilómetros, y “fue un error, no estaba preparado”, confiesa.

A pesar de esta precipitada decisión, “quedé enganchado y nunca más he dejado de correr, y hasta se convirtió en un deporte familiar”.

LA FAMILIA

“Mi mujer empezó poco después que yo, cuando vio que realmente estaba adelgazando, se subió al carro también con un plan sencillo, y en 1979 fuimos juntos a nuestra primera carrera”, rememora Pucurull.

“En 1988, mi mujer y yo celebrábamos nuestros 25 años de casados, y en lugar de hacer un gran banquete, nos fuimos a Nueva York a correr la maratón”, explica el anciano, que presume de un considerable buen estado de forma para su edad.

“Mi hija mayor -Elisenda- ganó la maratón de Barcelona en 1990, la de San Sebastián en 1991 y alguna más, hasta que se lesionó seriamente y dejó de competir, pero ahora, que ya tiene 58 años, continua corriendo cada día”, comenta orgulloso.

Explica que su primera lesión grave no fue corriendo: “me caí por las escaleras de Montjuïc” y lamenta que hace seis meses le han diagnosticado artrosis.

Pucurull asegura que, más allá de un poco de dolor en la cadera, la artrosis no le impide seguir corriendo cada día y agradece que estos sean todos sus problemas de salud recordando lo que le dijo su médica: “con 83 años, lo extraño sería que no tuviese artrosis”.

LOS BENEFICIOS

“Descubrí bastante pronto los beneficios de correr en la salud tanto física como mental”, afirma este ex encargado de mercadotecnia de una empresa, en la que recuerda que estaba sometido a mucho estrés y el médico le recomendó hacer ejercicio físico para superarlo.

“En casa, cuando era pequeño y alguien estaba enfermo, se le mandaba a la cama a descansar, ahora los médicos me parece que han dado un paso adelante recomendando moverse para mantener la salud. Yo considero que tengo buena salud porqué también hago lo necesario para tenerla”, asegura.

“Yo sé que los estragos de la edad llegarán -admite- pero voy a seguir haciendo todo lo que esté en mi mano para que lleguen lo más tarde posible y que mi familia o la seguridad social tenga que cuidar de mi el menor tiempo posible”.

Pucurull cree firmemente que, especialmente la gente mayor, debe moverse y así lo expresa en las charlas que da en distintos centros de personas mayores.

“Muchos me comentan que sí, que van a empezar a correr, pero la fuerza de voluntad y la constancia no son fáciles de mantener. Sin embargo, me llena de alegría que, mucha gente que me sigue en Twitter -tiene 22.800 seguidores- me diga que ha empezado a correr gracias a mi”.

Hay otro motivo que le anima a seguir corriendo: “poder ayudar a causas benéficas que necesitan financiación. Cuando fui a Nueva York vi que mucha gente corría por distintas causas, y como mi nieta es diabética, en 2014 decidí correr para recaudar fondos para la investigación para el Hospital Sant Joan de Déu”.

HA ESCRITO DOS LIBROS

El anciano corredor publicó su primer libro con sus vivencias en 2016 y ahora acaba de publicar el segundo, titulado ‘Gambada a gambada’ (‘Zancada a zancada’), en el que recoge distintas anécdotas relacionadas con este deporte basadas en la colaboración que hace los fines de semana en el programa ‘Superesports’ de Rac1.

El anciano, que cuida su dieta con alimentos mediterráneos y que sigue disputando carreras aunque ya no se plantea completar maratones, también estudió Sociología en la Universidad de Barcelona tras jubilarse, pero dice que no puede presumir de ello porque “en segundo curso, durante un examen, perdí la memoria por culpa del estrés de los exámenes, y decidí continuar asistiendo a clase pero solamente como oyente, así que no tengo el título”.

Pucurull dice que no sabe qué le deparará el futuro, pero está seguro de que la clave está en “mantener el cerebro bien”.