Adana (Turquía) (EFE).- Mientras los equipos de emergencia siguen rescatando supervivientes del terremoto, que ha dejado ya unos 35.000 muertos, la Justicia turca ha emitido más de un centenar de órdenes de detención por negligencia en la construcción de edificios derrumbados.
En virtud de esas órdenes, las fuerzas de seguridad turcas han arrestado a al menos una docena de personas, entre ellos constructores, arquitectos y aparejadores, relacionados con algunas de las decenas de miles de edificios destruidos o gravemente dañados en los seísmos.
Estas detenciones son los primeros pasos del Estado para depurar responsabilidades en un momento en el que arrecian las críticas por la baja calidad de las viviendas, algo que no pocos achacan a la corrupción y a los escasos controles.