La actriz, cantante y directora Ana Belén, recibe el XVI Premio La Barraca a las Artes Escénicas de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de manos del rector de la UIMP, Carlos Andradas, este martes en Santander. EFE/ Pedro Puente Hoyos

Ana Belén, al recoger el premio La Barraca de la UIMP: Mi vida ha estado llena de suerte

Santander (EFE).- La actriz y cantante Ana Belén ha reconocido este martes en Santander, al recoger el premio La Barraca de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), que su vida ha estado “llena de suerte” y que ha podido dedicarse a lo que le gusta gracias a que ha coincidido con “grandes profesionales” que han participado en su carrera.

“En mi vida siempre se han dado las circunstancias”, ha manifestado al recoger este galardón tan “especial”, que entronca con el origen de la UIMP al llevar el nombre de la compañía de teatro que fundó Federico García Lorca y con la que visitó una de las primeras ediciones de los cursos de verano de esta universidad en Santander.

Después de recibir el premio de manos del rector de la UIMP, Carlos Andradas, en el Paraninfo del palacio de La Magdalena, Ana Belén ha agradecido este reconocimiento a una carrera dedicada al teatro y la música que siguen siendo su “pasión”, ha manifestado.

Primeros pasos en la radio

A continuación, y ya en una conversación informal con el periodista Luis Alegre Saz, que se ha encargado de su ‘laudatio’, ha repasado su trayectoria artística desde sus principios, cuando todavía era María del Pilar Cuesta, su verdadero nombre, y vivía en su barrio de Lavapiés, en Madrid.

Allí ha rememorado el principio de su vocación cuando ya le gustaba cantar escuchando la radio, el único entretenimiento que había en los años 50 y 60 en España, y lo hacía junto a sus vecinos y a su familia. “Mi padre cantaba, mi madre cantaba, los dos tenían buena voz”, ha relatado.

Y ha admitido que a ella también se le daba bien y que fue escuchando a Marisol, el fenómeno musical de la época, cuando se decidió, acompañada de su padre, a presentarse a unos de los concursos musicales que llenaban las emisoras de radio españolas en esos años.

“Zampo y yo”

Con 13 años ganó el concurso en Radio España y, después de dar clases de solfeo con unos vecinos músicos, en las que solo aguantó un año, hizo pruebas en una emisora de radio cantando “La flor de la canela”, de María Dolores Pradera y consiguió rodar su primera película,”Zampo y yo”, que pese a ser un “fracaso”, le llevó a conocer a Miguel Narros que la llevó al mundo del teatro.

De la mano de Narros aterrizó en el Teatro Español para interpretar durante varios años teatro clásico junto a actores ya consagrados con los que hizo su primera gira por España. “Y dije: esto es lo que quiero hacer en mi vida”, ha evocado.

Víctor Manuel la devuelve a la música

Sin embargo, y tras dejar de lado durante varios años la música, llegó Víctor Manuel, su marido, con el que empezó a colaborar “haciendo algunos coros” y que fue el que la animó y la quitó el miedo a volver a cantar.

Y eso lo hizo, según ha confesado, escribiéndole una serie de canciones “preciosas”, que la llevaron a apartarse del teatro y entrar en el mundo de la música profesional “que no conocía” y al que decidió dedicarse también tras su primer concierto en una sala madrileña.

“Desde niña siempre he trabajado en lo que me gusta”, ha abundado Ana Belén, que, aunque ha tenido momentos de “flaqueza” en los que ha pensado si se ha podido perder cosas en su juventud por dedicarse a una profesión que requiere tanta dedicación, ha subrayado la “pasión” que siente por los escenarios.