Liberan en el arroyo Pedroche una recuperada en las calles del barrio de Carlos III en Córdoba. EFE/Salas

La nutria que se paseó por Córdoba y ya descansa en el Guadalquivir

Luis Ortega I Córdoba, (EFE).- El avistamiento de una joven nutria en plena ciudad de Córdoba el pasado domingo, que de inmediato se hizo viral en las redes sociales cordobesas, puso de inmediato en alerta a los técnico de Medio Ambiente que este miércoles ya la han devuelto a su hábitat natural, un arroyo junto al río Guadalquivir donde ya descansa junto a su colonia.

El técnico local de Medio Ambiente de Córdoba, Santiago López, relata a los periodistas que tras la alerta ciudadana a la Policía Local, la joven nutria se localiza en la avenida Carlos III “debajo de un vehículo” y “muy asustada”. “No se movía, pero cuando intentamos cogerla, lógicamente intenta escaparse”.

La pericia de los técnicos hizo que el animal fuese capturado sin daño y trasladado hasta el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de Los Villares de la Junta de Andalucía. “No es lo más extraño que nos hemos encontrado fuera de su hábitat”, asegura López, quien relata que hasta se llego a recuperar a un “buitre enganchado en una azotea”.

Una vez llega al CREA, los veterinarios del centro atiende la joven nutria con una “exploración visual rápida por si presentaba algún tipo de lesión o había que hacerle algún tipo de tratamiento excepcional”, según relata la bióloga Marina Ortega.

Un despiste de la joven nutria

“A priori presentaba un buen estado, aunque se la veía muy estresada por la situación”, es decir por el momento de la “captura” y no tanto por haber vivido fuera de su hábitat “durante un tiempo”.

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Liberan en el arroyo Pedroche, junto al río Guadalquivir, una nutria recuperada en las calles del barrio de Carlos III en Córdoba. EFE/Salas

“Estaba bien de peso y la pusimos en una instalación con su baño con agua y le pusimos pescado, que es su dieta habitual y comió sin problema”, explica Ortega.

Tras la adecuada recuperación tras su viaje a la ciudad, los veterinarios comprobaron que “se había alimentado bien, había bebido y defecado también con normalidad y mostraba un buen pronóstico”, por lo que tras una “exploración más profunda” se verificó que “no presentaba ningún tipo de lesión”.

“El animal simplemente se había salido de su hábitat habitual y, a ser un ejemplar joven, probablemente una hembra joven, se ha despistado y simplemente ha aparecido donde no debía y en el momento más inadecuado”, añade.

Y el rápido avistamiento y el perfecto funcionamiento del protocolo de actuación permitió que la joven viajera pueda ya descansar en las aguas del Guadalquivir.

Las nutrias, un bioindicador positivo

“El problema que tienen estos animales es cruzan muchas carreteras y muchas infraestructuras y en casos fallecen sin que se pueda hacer nada”, explica la bióloga, quien estima que la razón de viajar a la ciudad desde los cauces para “buscar comida”, principalmente “peces, cangrejos, ranas de agua…todo fauna relacionada con el río”.

Nutria Córdoba Guadalquivir
Liberan en el arroyo Pedroche,junto al río Guadalquivir, una nutria recuperada en las calles del barrio de Carlos III en Córdoba. EFE/Salas

La “intensidad de las lluvias” influye en el “movimiento de las nutrias” y con el “río seco” se ven obligadas a buscar alimentos “en zonas más beneficiosas para ellas” aunque tengan que “atravesar esas zonas que no son propias para ella”.

En esta ocasión, la joven nutria regresa al arroyo Pedroche, muy cerca “del lugar donde se la encuentra”, aunque desconoce concretamente el punto exacto donde se puede ubicar su colonia, pero las aguas presentan “una buena calidad ambiental” y un curso de agua “bastante bueno”.

Aunque se desconoce con exactitud el número de ejemplares que habitan en el cauce del Guadalquivir a su paso por Córdoba, han sido frecuentes sus avistamientos desde la ribera cordobesa, sobre todo cuando “están en reproducción” y “se dejan ver las crías y adultos con mucha facilidad en el pleno casco urbano”.

Pero cuando son juveniles “ya se dispersan y van buscando otras zonas que son más independientes y no van en grupo familiar”, aunque los más importante es que buscan “sitios ecológicamente sanos”, por lo que la presencia de la nutria es un “bioindicador” que muestra “un río que tiene unas buenas condiciones”.

La recuperación en el CREA

El CREA recibe fundamentalmente en sus instalaciones aves silvestres y prioriza las especies protegidas o con algún riesgo de amenaza, mientras que animales mamíferos como la nutria representan solo un 5 por ciento del total de los ingresos.

Durante 2022, el CREA Los Villares ha atendido a 591 ejemplares, de los cuales, se han podido salvar el 58% de ellos, estando algunos aún en recuperación, mientras que las causas más frecuentes por las que ingresan son caídas de nido (58 %) y colisiones diversas (22 %).

Los particulares son quienes dan la mayoría de los avisos cuando se encuentran ejemplares de especies protegidas, en un porcentaje del 68 por ciento, por lo que la educación ambiental y la concienciación es clave para proteger la fauna. EFE