El artista Antonio García Villarán en declaraciones a EFE, ha querido dejar claro que "no todo el arte se hace en NFT y no todos los NFT son arte". EFE/ Antonio García

El “criptoarte”: ¿Son todos los NFT obras artísticas?

Miguel Salvatierra I Sevilla, (EFE).- El “criptoarte”, o arte digital en formato NFT (token no fungible), ha pasado de ser un foco de escepticismo a competir con el arte tradicional, lo que ha propiciado que crezca el número de artistas que compaginan la creación de obras de arte físicas y digitales.

Es el caso del artista Antonio García Villarán quien, en declaraciones a EFE, ha querido dejar claro que “no todo el arte se hace en NFT y no todos los NFT son arte”.

Y es que, desde que explotó la compra venta de estos tókenes -piezas digitales cuya autenticidad se puede certificar- sujetos a la tecnología ‘blockchain’, que cifra mediante códigos la propiedad de un archivo digital, se han vendido obras digitales sujetas a esta tecnología, que se encontraban muy lejos de los estándares de calidad artística, por millones de euros.

Así ocurrió con los ‘cryptopunks’, una serie de 10.000 cabezas pixeladas, creadas a partir de un software, y que su impulsora, la compañía Larva Labs, “los regaló al crearlos”, tal y como afirma García Villarán.

Además de estos famosos rostros pixelados, se han vendido por millones de dólares tókenes no funglibles del inicio del código fuente de la World Wide Web (WWW) o del primer tuit del creador de Twitter, Jack Dorsey.

¿Cómo se valora una obra de arte digital?

Los altísimos precios que se pagaron hace años por algunos NFT han hecho surgir numerosas preguntas sobre cuáles son los criterios para poner precio a los ejemplares de esta tecnología que provocó una locura mundial y que se vinculó directamente a las criptomonedas.

Los criterios para dilucidar el precio de las obras de arte digitales, ha señalado el artista sevillano, suelen ser los mismos que para cualquier obra de arte: el recorrido del artista, o “criptoartista”, sus obras previas y el estado del mercado en el momento de la venta, es decir, “lo que está dispuesta a pagar por la obra la gente”.

“Un NFT es una obra de arte digital, la única diferencia con una obra de arte física es el soporte”, por tanto, a la hora de valorar el precio de una obra, los criterios son “los mismos”, porque, al fin y al cabo, es el mismo artista quien la está realizando.

El desconocimiento de estos criterios y de lo que realmente es una obra de arte digital ha llevado a multitud de inversores perder millones de dólares por que “no han investigado” y “simplemente pensaron que comprarlos les haría ricos”.

Este furor inicial ya se ha calmado, y, desde que se desvinculó el arte NFT de las criptomonedas y posibles estafas, el mercado “ha alcanzado su justa medida” y, hoy en día, Antonio García Villarán vende sus obras de arte físicas y digitales a precios “similares”.

Artistas digitales

La proliferación de las obras de arte digitales sujetas a tecnología ‘blockchain’ ha traído consigo el aumento de artistas convencionales que han adaptado su obra al mundo digital y de otros que han optado por transformar su obra física en NFT y el criptoarte.

Este aumento produjo además que algunos artistas se subieran a este carro de forma repentina y aumentaran los precios de sus obras físicas transformadas en formato digital con el objetivo de enriquecerse.

Los “oportunistas”, término que ha acuñado Antonio García Villarán optaron por hacer “coleccionables”, es decir, distintas versiones de una misma obra, para que ésta tuviera un mayor alcance y multiplicar así las oportunidades de generar ingresos.

“A estos coleccionables, que se pueden asemejar a las colecciones de cartas, no se les puede llamar arte”, ha manifestado.

En este sentido, García Villarán apuesta por separar el arte físico del arte digital y evitar que este último se convierta en una extensión del primero.

El artista utiliza únicamente el dibujo digital para crear los NFT que comercializa en su página web junto a su obra física, con unos precios que están “a la par”.

Actualmente García Villarán vende más obra física únicamente porque tiene “una producción mayor”, pero, ha reconocido, el pasado año vendió más NFT porque creó más.

Futuro de los NFT y el criptoarte

Una vez estabilizado el mercado de los NFT, la pregunta que se hacen los artistas y analistas es cuál es el recorrido que las obras de arte digitales tendrán en un mundo tan poco cambiante y con unos cánones establecidos desde hace siglos como es el arte.

“Los NFT y el criptoarte forman parte del mundillo artístico, algunos están de acuerdo y otros no”, ha respondido a esta pregunta el artista sevillano, que ha apuntado que el mercado “se templará aún más”.

Pero la realidad es que parte del mundo del arte aún desconoce esta tecnología y las implicaciones que puede tener en el futuro del sector.

Ignacio Cano, conservador del Museo de Bellas Artes de Sevilla, ha reconocido a Efe que no tiene “recursos” para hablar del arte en formato NFT ya que desconoce el funcionamiento del mismo, por lo que “no tiene aún una opinión formada”.

Esta es la tónica general en una parte del mundo del arte que, o evita pronunciarse al respecto por las polémicas que en el pasado ha generado el ‘criptoarte’, o bien desconoce aún cómo puede afectar a un sector que ha evolucionado lentamente durante los siglos. EFE