Detalle de un ensayo clínico. EFE/Ana Escobar/Archivo

Las matemáticas, un aliado para mejorar la terapia CAR-T contra el cáncer

Málaga, (EFE).- Las matemáticas pueden ayudar crear predecir si un paciente tendrá una adecuada respuesta a un tratamiento contra el cáncer, y por este motivo el Grupo Español de Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular (GETH-TC) ha decidido integrarlas en su investigación sobre la “revolucionaria” terapia CAR-T.

En la actualidad, son 26 centros hospitalarios los que conforman la Red Nacional de Terapias Avanzadas del sistema nacional de salud donde se puede administrar esta inmunoterapia CAR-T frente al cáncer hematológico, tres de ellos en Andalucía: el Virgen del Rocío en Sevilla, Reina Sofía de Córdoba y Regional de Málaga.

Esta terapia, que actualmente se emplea en pacientes que han recaído después de tratamientos convencionales, ha posibilitado mejorar la supervivencia de enfermos con leucemia linfoblástica aguda o linfoma difuso de células grandes.

Sin embargo, todavía hay un 40 por ciento de pacientes con leucemia que recaen incluso tras recibir la terapia CAR-T y alrededor de un 55-60 por ciento de los que sufren linfoma, por lo que los investigadores tratan de hallar biomarcadores, “pistas que identifiquen lo que va a ocurrir” cuando reciban este tratamiento.

Base única en toda España

Un proyecto pionero trata de integrar en esta investigación clínica el campo de las matemáticas, ya que permite “modelizar respuestas clínicas o comportamientos biológicos”, ha explicado este jueves el coordinador del Grupo de Terapias Avanzadas del GETH-TC de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia, Antonio Pérez Martínez.

El grupo trabaja para disponer de una base única en toda España de los pacientes que reciben este tratamiento. Actualmente cuentan con 650, y el objetivo es incorporar sus datos clínicos, si responden a la terapia o cómo se comporta el CAR-T una vez infundido.

Uno de los retos es añadir la información que proporciona el PET-TAC, una tomografía que incorpora actividad metabólica, en una plataforma común, junto a otras variables para poder hacer “modelos predictivos” y determinar “con una probabilidad elevada lo que le va a ocurrir al paciente”.

“Conforme más datos alimentemos, el modelo acabará siendo más preciso”, ha apuntado Pérez Martínez, quien ha señalado que se trata de un trabajo “complejo” porque requiere de segmentar la información e integrarla en una plataforma, pero parten de experiencias previas en centros aislados.

Establecer estos modelos matemáticos puede ayudar asimismo a desarrollar “ensayos dirigidos”, con mayor capacidad de dar respuesta a una pregunta, ha indicado.

¿Qué es la terapia CAR-T?

La terapia de células CAR-T es un tipo de inmunoterapia. Para ello, los médicos cogen los linfocitos, células de la defensa del propio paciente, de su sangre periférica, y las manipulan en el laboratorio para insertar información genética con el fin de que sean capaces de reconocer de manera selectiva células tumorales.

“Los educamos para que aprendan a reconocer (las células tumorales) y se le vuelven a infundir al paciente, para que las ataque y las destruya”, ha explicado el vicepresidente del GETH-TC y jefe de Hematología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, José Antonio Pérez Simón.

Una de las ventajas de esta terapia es que es un día de tratamiento, aunque el paciente está ingresado diez días para vigilar posibles complicaciones que puedan producirse, pero a partir de ahí pasa a acudir a controles y no recibiría más tratamientos salvo en caso de recaída.

Un futuro esperanzador

Las probabilidades de que un paciente con leucemia linfoblástica aguda se mantenga en remisión con esta terapia está en un 60 por ciento a tres años, mientras que en los linfomas ronda el 45 por ciento a los tres o cuatro años de seguimiento, frente a un 5-10 por ciento, en ambos casos, que tenían con la terapias convencionales.

Pérez Simón ha asegurado en rueda de prensa que el futuro es “tremendamente esperanzador” porque recientemente se han designado nuevos hospitales para administrar terapia CAR-T (14), con lo que ya son 26 los centros disponibles para ella, lo que va a permitir llegar a más pacientes en los que fallan otros tratamientos previos.

Actualmente se discute sobre la aplicación de esta terapia en otros ámbitos, en primer lugar de la hematología, como el mieloma múltiple, aunque el hematólogo cree que en un futuro se dará el “salto” a otros tumores sólidos con esta tecnología “disruptiva”. EFE