El customizador de motos Francisco Alí Manén, posa en la sede de Vélez-Málaga de su taller Lord Drake Kustoms. EFE/Daniel Pérez

El ‘customizador’ de motos que cumplió su sueño americano

Daniel Pérez I Vélez-Málaga (Málaga), (EFE).- Desde sus talleres de Miami (Estados Unidos) y Vélez-Málaga, el ‘customizador’ malagueño Francisco Alí personaliza motos para clientes de todo el mundo, como Alejandro Sanz o Ágatha Ruiz de la Prada, y es considerado uno de los mejores a nivel internacional en esta disciplina.

Su fascinación por las motos se remonta a la infancia, cuando veía los videoclips de los grupos de rock de Los Ángeles y aparecían motos ‘chopper’ y ‘customs’. Esa primera semilla hizo que nunca se separara del mundo de las dos ruedas, aunque en la adolescencia el alpinismo y la escalada se convirtieron en un refugio para él.

Como explica a EFE, fue un periodo de emociones y vivencias extremas, como la ocasión en la que fue confundido con un terrorista albanés en un vuelo de vuelta del Himalaya y tuvo que pasar varias semanas en una prisión de Pakistán.

Meses antes, preparando ese viaje, sufrió una lesión que lo llevó a estar un mes inmovilizado, lo que propició que viese de forma continuada los primeros programas que se emitieron en España de personalización de motos en Discovery Chanel.

“Ahí me envenené -señala- y cuando dejé de escalar me dije: como ahora no voy a viajar por el mundo escalando, voy a empezar a ir a Estados Unidos”.

La llegada a Estados Unidos

En ese período conoció en persona a sus ídolos televisivos, al visitar los templos de la ‘customización’ de Norteamérica, y empezó a tejer una red de contactos con la industria que le hizo lanzarse a personalizar motos en su localidad natal.

El customizador de motos
El customizador de motos Francisco Alí Manén, posa en la sede de Vélez-Málaga de su taller Lord Drake Kustoms. EFE/Daniel Pérez

Aunque con 18 años creó una empresa dedicada a los trabajos verticales y restauración de fachadas, sus personalizaciones de motos empezaron a ganar premios en Europa y llegó a quedar subcampeón europeo en el campeonato oficial de Harley Davidson celebrado en Fuengirola (Málaga).

Pero el año 2008 le tenía reservado un giro de guión en su vida. En uno de esos viajes a Estados Unidos le surgió la posibilidad de instalarse en Miami, donde creó la empresa American Rider, dedicada al alquiler de motos Harley Davidson y tours, que le hizo deshacerse de su empresa y dejar a su familia en España para perseguir su sueño americano.

Comienzos difíciles

Como explica Alí, los inicios no fueron fáciles: “No tenía capacidad económica y para darlo todo al negocio vivía en la misma nave. Yo me duchaba en la calle cuando se iba la gente del polígono con un cubo y dormía en un sofá que era en el que los clientes se sentaban en la sala de espera para alquilarles las motos”.

A pesar de las dificultades, consiguió reagrupar a su familia y el negocio, tras un cambio de ubicación, empezó a tener un éxito creciente, llegando a alquilar 2.600 motos al año.

En ese momento retomó su verdadera pasión, al empezar a personalizar motos para él mismo, sin ninguna presión, pero que luego exponía en la empresa de alquiler y vendía rápidamente a clientes fascinados con las transformaciones.

Los contactos con gente de los negocios y personalidades de Miami no se hicieron esperar. Clientes como el cantante Alejandro Sanz, del que recibió un encargo para su exesposa Raquel Perera, o del productor de cine Gerard Barba, llamaron a su puerta.

Borrón y cuenta nueva

A pesar del éxito, Alí cerró la empresa de alquiler de motos de Miami y creó allí en 2013 el taller Lord Drake Kustoms. Poco después ganó el título de campeón del mundo en el Daytona Bike Week, considerado los ‘Óscar’ del mundo de las motos, con una motocicleta inspirada en el piloto Barón Rojo.

El customizador de motos
El customizador de motos Francisco Alí Manén, posa en la sede de Vélez-Málaga de su taller Lord Drake Kustoms. EFE/Daniel Pérez

A partir de entonces los encargos se multiplicaron y el envío de motos personalizadas con destino a países europeos, como Bélgica, Alemania o Reino Unido, fue constante.

Alí decidió abrir un segundo taller en Vélez-Málaga en 2014, desde donde se dedica a repartir personalmente sus motos personalizadas en un furgón por toda Europa.

Alí explica que toma referencias de todo para sus creaciones, aunque de donde realmente le viene la inspiración “en el 90 % de los casos” es mientras duerme. “Nos dedicamos a hacer realidad los sueños sobre dos ruedas”, asegura.

Larga lista de premios y encargos

En las vitrinas y paredes de su despacho se acumulan los premios y reconocimientos, pero destaca el título de actual subcampeón del mundo ‘customizando’ Harleys y el hecho que esté dentro del ‘Top 10’ mundial del año 2022.

También su cartera de clientes ha ido creciendo y ha realizado diseños para Ágatha Ruiz de la Prada, para la gala benéfica del actor Antonio Banderas, para el expiloto de Fórmula Uno Beltran Gachot o para los guitarristas Paco Ventura, del grupo Medina Azahara, y Tom Kaulitz, de Tokio Hotel, al que le ha personalizado una moto inspirada en la película “Scarface”, de Brian De Palma.

En su taller, una larga hilera de motos a medio desmontar esperan su turno. Y en los elevadores, los empleados trabajan sobre tres Harleys y una Triumph que ya lucen algunas piezas modificadas. Motos terminadas y listas para entregar esperan su transporte para dejar hueco a las que llegarán.

Francisco Alí tiene además nuevos planes de futuro: próximamente abrirá oficinas de ventas y exposición en México y Dubái, sueña con grabar un documental sobre su vida y está escribiendo su biografía.

En su brazo, Alí luce un tatuaje en latín que resume bien su filosofía de vida: “Todas las grandes cosas tienen pequeños comienzos”.

“Me considero un triunfador, porque me dedico a hacer lo que me apasiona y lo que me gusta todos los días. No porque gano dinero ni porque tengo premios, sino porque tengo la suerte de decir que hago y vivo de lo que me gusta”, subraya. EFE