Vista de la casa ocupada de la finca Las Hoyas donde un hombre ha solicitado ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Loja (Granada) medidas de protección para 115 animales de la finca tras la okupación de su vivienda. EFE/Jorge Zapata

Piden protección para 115 animales tras la okupación de su finca en Loja (Granada)

Granada (EFE).- Un hombre ha solicitado ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Loja (Granada) medidas de protección para 115 animales de su finca. Ha sido tras la okupación de su vivienda en esta localidad para evitar “el sufrimiento y fallecimiento de los animales”.

Dentro de la finca permanecen 115 animales, 50 pollos, 37 vacas, 25 cerdos y tres perros a los que su propietario no puede acceder porque no lo permiten los denunciados. Y por tanto los animales no tienen ni agua ni comida, según el escrito presentado ante el juzgado, al que ha tenido acceso EFE.

“Los animales no pueden ser atendidos en sus necesidades más básicas” ha asegurado a EFE el letrado que lleva la representación, Oscar Chicharro. Ha lamentado que pese a la urgencia y maltrato que sufren los animales el juez ha negado verbalmente la adopción de cualquier medida tendente a garantizar su bienestar.

El propietario de los animales lleva viviendo más de dos años en dicha finca. Y ha pedido a través de su representante legal que la autoridad judicial tome medidas “de manera urgente” dada la “urgencia y la gravedad”.

Cuidados necesarios

En el escrito pide que libre oficio a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado para que autorice, acompañe y facilite el acceso a la propiedad. Y así proporcionar los cuidados necesarios o disponga lo necesario para que los animales vayan a un lugar adecuado para su supervivencia.

El propietario de los animales ha intentado en reiteradas ocasiones darles de comer. Pero las personas que han realizado la ocupación ilegal y el allanamiento de la vivienda no le permiten entrar. Además le han amenazado si vuelve a ir por la zona.

El letrado reitera que es necesario que se actúe de manera inmediata porque en caso contrario “está condenado a dichos animales a un maltrato grave. Y a que puedan fallecer como consecuencia de no ser alimentados”.

Los hechos ocurrieron 1 de octubre cuando sobre las 12.20 horas la Guardia Civil recibió una llamada por aviso de una alarma en el Cortijo La Hoya. Los agentes observaron dentro de la finca, donde están los animales, a tres hombres que se negaban a salir.

En el exterior de la finca donde están los animales, estaba el hombre que vive allí desde hace dos años. Así como uno de los dueños de la finca, por lo que los agentes recomendaron denunciar los hechos. EFE