Sevilla (EFE).- La familia de Marta del Castillo ha recordado el 15 aniversario del asesinato de la joven sevillana. Lo han hecho poniendo el foco en la Justicia. Piden que permita la clonación de los teléfonos móviles de quienes fueron juzgados y absueltos en el caso. Lo piden con el fin de poder encontrar el cuerpo de la joven.
“Nos están matando en vida”, señala el manifiesto leído a las puertas de la Audiencia Provincial por un portavoz de la comisión creada para mantener vivo el recuerdo de Marta del Castillo. Fue asesinada el 24 de enero de 2009 por Miguel Carcaño, quien aún cumple condena en la cárcel.
José Antonio Casanueva, abuelo de Marta, mantiene año a año viva la llama de la reivindicación. Ha encabezado, una comitiva de decenas de personas que ha caminado desde la pancarta de cuelga en una de las vallas de los Jardines de Murillo de la capital hasta la explanada de la Audiencia de Sevilla.
Casanueva ha liderado un recuerdo a “cien metros” de quienes tienen que hacer justicia. Esta pasa, según explica el manifiesto, por clonar los teléfonos móviles del hermano de Miguel Carcaño, Francisco Javier Delgado, y su novia María García Mendaro. También del el amigo del asesino Samuel Benítez y de Francisco Javier García, alias ‘El Cuco’.
Los tres primeros fueron absueltos tras el juicio de 2011 contra los adultos acusados por el crimen. En el caso de ‘El Cuco’ fue condenado por un Juzgado de Menores por encubrir el asesinato perpetrado por Carcaño. En 2022, el Juzgado de lo Penal 7 le condenó, ya como adulto junto a su madre, a dos años de cárcel por un delito de falso testimonio.
Reclamaciones a “los jueces y a la Fiscalía”
El abuelo de Marta, de luto riguroso, lideró una comitiva que coreaba lemas como “Justicia, despierta, Marta te está esperando”. Junto con fotos de la joven sevillana, desembocó en la explanada de la Audiencia donde depositó un ramo de flores blancas, donde dirigieron sus reclamaciones a “los jueces y a la Fiscalía”.
Junto a una pancarta en la que se podía leer “15 años ya”, han recordado que Marta del Castillo contaría hoy con 32 años y “por ley de vida, probablemente sería madre y tendría una familia”. Las flores blancas depositadas a “cien metros” de los encargados de hacer justicia simbolizan “el cariño del pueblo sevillano y español” por la joven asesinada.
“Vamos a intentar que el abuelo no se vaya, como lo hicieron su mujer y su hermana, hasta encontrar el cuerpo de Marta”, deseaba el manifiesto. Se trata de un argumento que ayudó a reforzar el propio José Antonio Casanueva. Fue cuando un periodista le preguntó qué le parecería que Carcaño saliera de la cárcel dentro de seis años y aún no se hubiera encontrado el cuerpo.
El abuelo respondió: “Espero que no sea así. Yo para entonces no estaré”, y volvió a reclamar a la justicia que permita que se clonen los teléfonos de los que han quedado absuelto. Es una petición que trasladó al “Supremo de todos”, en respuesta a la precisión realizada por una periodista de que el Tribunal Supremo lo había prohibido.
Seis nuevos posicionamientos de Carcaño
El acto ha sido el más reivindicativo de los últimos años probablemente debido al informe pericial presentado por Manuel Huerta, consejero delegado de Lazarus Technology. En este señala hasta seis nuevos posicionamientos del teléfono móvil de Carcaño. Aunque en el mismo no se precisa ni la fecha ni la hora en las que se registraron las nuevas localizaciones.
El informe concreta que el aparato y/o su tarjeta estuvieron en Dos Hermanas, en la autovía del Sur y entre San Jerónimo y Pino Montano. Del mismo modo, junto al parque del Higuerón Sur; en la zona del asentamiento chabolista de El Vacie y junto al cementerio de San Fernando. También en la avenida del Doctor Fedriani con Juventudes Musicales; en la calle Luis Montoto con Luis de Morales, cerca de la avenida de Kansas City y cerca de la avenida Biología, entre calles Luna y Termodinámica.
La familia de Marta del Castillo se agarra a esta última esperanza. Pero, asimismo, exige extender la investigación a los teléfonos de quienes fueron absueltos. Ello porque -se pregunta- qué pasaría si se descubriera que hubiera coincidencia en la localización de todos ellos. “Sería muy revelador”, asegura el manifiesto. En él se hace especial hincapié en la figura de María García Mendaro, quien, según la familia, es “sobrina” de un juez de la Audiencia de Sevilla.
