Alfredo Valenzuela I Sevilla, (EFE).- José Ángel Saiz Meneses, que en junio cumplirá tres años como arzobispo de Sevilla, ha dicho a EFE que lo que más le ha sorprendido de esta ciudad, “en la que hay un conjunto de cosas que sorprenden y llaman positivamente la atención, es la Semana Santa, la vivencia tan inmensa, tan grande, tan profunda, tan sensible, tan a flor de piel y tan emotiva”.
“La diócesis es muy grande y muy rica en realidades eclesiales. Las parroquias, las comunidades religiosas, las realidades de Iglesia, los movimientos, las hermandades. Es un conjunto amplio, grande y rico, y el reto es que vayamos avanzando juntos. Y creciendo en comunión y en unidad”, ha señalado. Para que recordar que cuando llegó a Sevilla le pidieron que resumiera en una palabra su impresión y dijo: “Grandeza”.
“En Sevilla es la piedad popular el elemento que más destaca en comparación con otros lugares. Y en la piedad popular he ido descubriendo muchas cosas, aunque no tenía yo un mal concepto de la piedad popular, al contrario”, ha añadido. También ha señalado que en su anterior destino en Tarrasa también acompañaba a 24 hermandades rocieras. Que, como no podían peregrinar al Rocío, lo celebraban allí mismo.
Obra de caridad
Sobre las hermandades sevillanas ha asegurado que al ir descubriéndolas se comprueba la profundidad que tienen. Aunque fuera “se tenga la idea de que es sólo la Semana Santa e ir a la procesión. Pero yo explico que eso es algo que dura todo el año y que en sus reglas hay culto, formación, caridad y cultos solemnes y vividos. Y que en la caridad hacen una obra impresionante, que no se conoce y que es bueno dar a conocer. Con humildad y sencillez, porque eso sirve de ejemplo y puede mover a la solidaridad”.
En una entrevista con EFE con motivo del inicio de la Cuaresma, el arzobispo de Sevilla ha dicho que se trata de un periodo de “conversión” que se distingue por “la oración, el ayuno y la limosna”. Si bien ha matizado que por ayuno no se debe entender no comer carne unos días. Sino que “hay muchas cosas de las que debemos prescindir”.
“La sociedad de consumo nos convence de que hay muchas cosas imprescindibles y que no se puede vivir sin ellas. Y eso no es verdad, hay muchos elementos en nuestra vida que son perfectamente prescindibles. Es como si tenemos que recorrer un camino y tenemos que llevar una mochila tan grande y tan cargada de cosas que casi no podemos andar, y así pasa en la vida”, ha asegurado.
“Si nos centramos en lo esencial hay muchos bienes materiales e intelectuales que podemos compartir con los demás. Y eso ayuda a la solidaridad y a liberarnos del lastre material”, ha añadido sobre el sentido de la Cuaresma.
Cartel de Semana Santa de Sevilla
De la polémica suscitada por el cartel de la Semana Santa, el arzobispo dice que la ha afrontado “recomendando a todo el mundo que fije la mirada en Cristo, que en la cruz da su vida por la salvación de todos”. Mientras que a la pregunta de si a él le ha gustado el cartel, ha respondido: “No gasto tiempo en el tema del cartel”.
Cuando Saiz Meneses llegó a Sevilla ignoraba que la ciudad tenía tres de los barrios más pobres de España. Pero llegó un sábado y el martes siguiente visitó la barriada de las Tres Mil Viviendas, donde participó en una reunión sobre el barrio. Y el viernes siguiente fue a la de Los Pajaritos, donde visitó los hogares de tres familias.
La realidad de esos barrios le ha parecido “impactante y muy contradictoria con lo que es la ciudad. Porque Sevilla es un lugar de riqueza material y de riqueza cultural, artística, histórica, además de riqueza espiritual y pastoral. Y hay un gran contraste entre el centro y la periferia; por eso he vuelto por los barrios y estoy al día”.
“Hacemos lo que podemos desde Cáritas y desde tantas ONG de congregaciones religiosas y otras laicas, pero se llega a unas situaciones que requieren de unas intervenciones de un nivel y de un calado que hasta ahí no podemos llegar”, ha añadido.
Cáritas durante la pandemia
También ha calificado de “impresionante” la acción de las Cáritas parroquiales durante la pandemia, que en Sevilla se vio reforzada por las hermandades, y ha afirmado que en aquel periodo la Iglesia fue muy “creativa” para retransmitir rezos y oficios religiosos por la red, lo que “mantuvo la atención espiritual casi al máximo”, lo cual “ha consolidado la obra de la Iglesia”.
Sobre la necesidad de sacerdotes ha reconocido que hay dificultades en todo “el Occidente rico”, pero que en la diócesis hay 47 seminaristas en la actualidad -35 de ellos en el Seminario Metropolitano- y que con ese número es suficiente aunque para la tarea que tienen que abordar harían falta el doble, ya que en la actualidad todos los sacerdotes están “pluriempleados” porque en la diócesis hay “un volumen de trabajo inmenso”. EFE
