Madrid, 17 feb (EFE).- El auto de prisión de los seis tripulantes de la narcolancha que embistió a la patrullera de la Guardia Civil en Barbate (Cádiz) y acabó con la vida de dos agentes minuta con precisión el momento de las muerte, la huida de los presuntos autores y su detención horas después.
Los vídeos aportados por varios testigos, las cámaras del puerto de Barbate y los imágenes del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) sustentan el auto de la jueza, que consideró que había indicios suficientes y reales para considerar a los investigados responsables criminales de dos delitos de asesinato, cuatro de tentativa, atentado y resistencia a la autoridad y contrabando, informan a EFE fuentes de la investigación.
Según el auto, los vídeos y testimonios de tres testigos y las cámaras del puerto de Barbate muestran que sobre las 20:20 horas del 9 de febrero seis agentes de la Guardia Civil se encontraban, uniformados, a bordo de una Zodiac de 5,20 metros de eslora y con rotativo luminoso activado rumbo a la identificación de seis narcolanchas fondeadas en la bocana del puerto por la borrasca Karlotta.
En un momento determinado, la mayor de ellas, con cuatro motores fueraborda y dos antenas de radar, realizó una primera aproximación y pasada violenta a la Zodiac y más tarde, tras coger distancia, volvió a poner rumbo hacia ella. Sin desviar la trayectoria en ningún momento, la embistió violentamente y a gran velocidad, pasando por ella de babor a estribor, y causó a muerte de dos agentes, otro resultó grave, dos tuvieron lesiones de menor gravedad y un sexo resultó ileso.
Los testigos indicaron que los tripulantes llevaban ropa de agua y cascos y que el que gobernaba la embarcación vestía una chaqueta roja.
La huida y los arrestos
La narcolancha emprendió la huida y a las 21:50 horas fue detectada por el operador SIVE del centro de la Comandancia de Cádiz frente a Zahara de los Atunes hacia Faro de Caraminal, por lo que se pasó la información al centro de Algeciras, que siguió la ruta de la embarcación hacia Sotogrande.
Según se recoge en el auto, firmado el pasado día 12, a las 00:15 horas la lancha se detuvo a nueve millas de la playa de la Alcaidesa. Y unos minutos después puso rumbo al puerto de Sotogrande, donde se bajaron tres de los tripulantes. Los primeros detenidos por la Guardia Civil en tierra.
Llevaban trajes de agua mojados y con fuerte olor a gasolina Dos de ellos portaban abrigos de camuflaje y otro, un abrigo rojo.
La narcolancha volvió a huir y el SIVE la localizó minutos después en la zona de Sotogrande, en posición inmóvil tras un carguero.
Un avión de la Guardia Civil confirmó la localización de la embarcación. Sobre las 11 horas del día siguiente puso rumbo a La Línea a gran velocidad. Y arribó a la playa de la Hacienda de La Línea, desde donde sus tres tripulantes huyeron a pie.
A las 12 horas se encontraron ropas mojadas y a las 14.30 fueron detenidos los tres, gracias al cierre de la zona, según se recoge en el auto.
Cuatro motores y restos de pintura
Los acusados reconocieron lo sucedido desde su salida del puerto de Barbate. Y también el delito de contrabando, pero negaron que opusieran resistencia a la detención. O que su lancha embistiera a la Zodiac de la Guardia Civil.
Culparon de ello a otra embarcación de cuatro motores que estaba en el lugar. Pero, subrayan las fuentes de la investigación, en el momento del ataque en el puerto de Barbate había seis narcholanchas y solo una, la más grande, era cuatrimotor.
La lancha incautada muestra además daños compatibles con la embestida. Y llamativos trazos de pintura por encima de la línea de flotación. De acuerdo con el auto, sugieren una colisión contra un objeto sobre el agua de color rojo o anaranjado.
Todo ello son para la jueza indicios suficientes para que los seis detenidos ingresen en prisión.
Otros dos hombres que fueron arrestados cuando fueron en su coche a Sotogrande para recoger a los tripulantes quedaron en libertad provisional. Investigados por presuntos delitos de encubrimiento y resistencia a agente de la autoridad. EFE
