Ginés Donaire I Jaén, (EFE).- La provincia de Jaén es el territorio con mayor concentración de castillos y fortalezas de Europa y aquí se desarrollaron dos de las más batallas más significativas en la historia de España: Bailén (1808) y Navas de Tolosa (1212).
Ahor, una ruta por ambas batallas permite adentrarse en un reino de turismo activo, gastronómico y cultural.
La Batalla de Bailén supuso el principio del fin de la presencia francesa en suelo español. Y la primera derrota del ejército de Napoleón a campo abierto.
En pleno centro urbano de la población, el Museo de la Batalla de Bailén está ubicado en un llamativo edificio que recrea en planta el arma protagonista de la batalla: el cañón. Dos bóvedas pareadas que se hallan en los jardines anexos simulan la munición que utilizaba esta arma de artillería.
“El museo está situado donde estuvo ubicada la casa de postas de la villa. Que por su proximidad al campo de batalla hizo las veces de hospital de sangre durante la contienda”, explica a EFE la guía turística Ana Carmona.
Guerra de la Independencia
En su interior, seis salas interconectadas entre sí muestran de forma amena y didáctica los inicios. Además de las causas y las consecuencias de la Guerra de la Independencia (1808-1814).
Muy cerca del museo se encuentra la Huerta de San Lázaro, conocida también como Huerta del Sordo. Es un importante símbolo de la batalla de 1808, declarada como Bien de Interés Cultural. Y que además fue el lugar donde el ejército napoleónico y el bailenense confluyeron. La noria se convirtió en la línea divisoria del enfrentamiento, que Bailén recuerda cada año con recreaciones históricas.
Los trabajos arqueológicos iniciados poco antes de la pandemia en este lugar han permitido localizar restos humanos, pero también de animales como las vértebras de un caballo que pertenecería al regimiento francés.
Mucho más antiguos son los descubrimientos en la Huerta de Arteaga. Donde se ha localizado una noria y monedas de la época tardorromana, así como cántaros que procederían de la batalla del siglo XIX.
“Estos hallazgos nos han permitido cambiar la historia. Y es posible que el cántaro de la heroína local María Bellido no estuviera donde se pensaba, sino en la Huerta de Arteaga”, señala el arqueólogo Juan Jesús Padilla. Que dirige estos trabajos desde el área de Patrimonio de Bailén.
Revitalización social
Seis siglos atrás, en 1212, la Batalla de las Navas de Tolosa, en Santa Elena (Jaén), en pleno parque natural de Despeñaperros, está considera el principal choque bélico durante la Reconquista. Que acabó con la victoria cristiana y agilizó la pérdida de la hegemonía árabe en la península ibérica.
En el Museo de la Batalla de las Navas de Tolosa, un centro expositivo ubicado junto al campo de batalla, a 500 metros de la autovía de Andalucía, se presentan, de forma original y didáctica, los acontecimientos históricos. A través de audiovisuales, escenografías, reproducciones de armas e indumentarias.
Además, arqueólogos de la Universidad de Jaén (UJA) han llevado a cabo dos campañas de excavaciones tanto en el campo de batalla como en el castillo de Castro Ferral. El principal vestigio en pie de la contienda que se encuentra en estado crítico de conservación.
“Este proyecto arqueológico tiene un componente de revitalización social y económica de la zona. Queremos diversificar la oferta turística del parque natural y ampliarla con una oferta patrimonial. Y que eso revierta en la economía y el turismo de la zona”, explica Irene Montilla, profesora de Historia Medieval de la Universidad de Jaén.
El Museo de la Batalla de las Navas de Tolosa acabó el año 2023 superando cifras récord de visitantes. Y obteniendo sus mejores números tras la pandemia, con casi 8.000 visitantes. EFE
