Almería, (EFE).- La Guardia Civil sostiene como hipótesis más probable sobre el crimen de Gérgal (Almería) que el hombre encontrado muerto pudo envenenar a sus hijas, de dos y cuatro años, también encontradas muertas.
Fuentes próximas a la investigación han dicho a EFE que anoche, pasadas las 22:30 horas, una mujer de nacionalidad rumana llamó a la Guardia Civil para alertar de que su expareja, un hombre también rumano, y sus hijas habían ingerido una sustancia venenosa.
Poco más tarde agentes del cuerpo se desplazaron al lugar y encontraron a los tres fallecidos. El hombre, según las mismas fuentes, tenía antecedentes por violencia machista y una orden de alejamiento de su expareja en vigor.
El crimen vicario es la principal hipótesis con las que trabajan los investigadores para esclarecer este suceso, ocurrido anoche en localidad de la comarca de Los Filabres-Tabernas en Almería.
Caso de malos tratos
Según ha indicado el 112 de Andalucía a EFE, sobre las 22:30 horas el centro coordinador recibió un aviso por la muerte de estas personas en un cortijo de Las Alcubillas. Hasta el que se movilizaron efectivos de la Guardia Civil y el 061, que confirmaron la muerte de las dos menores y el adulto.

Por su parte, la alcaldesa de Gérgal (Almería), Antonia Contreras, ha explicado a EFE que se trata de una familia de origen rumano que residía en un cortijo junto a la estación de tren.
Ha precisado que la madre de las niñas se había separado del fallecido debido a los malos tratos que sufría a manos de éste, que tenía una orden de alejamiento que le impedía aproximarse a la mujer.
Ha señalado que tras separarse de él la mujer se fue a vivir a Las Alcubillas, una pedanía cuya mitad de territorio corresponde a Gérgal, y la otra mitad a Alboloduy, siendo en esta última parte en la que residía ahora la madre de las niñas, y a dónde habría ido el fallecido a presuntamente acabar con la vida de sus hijas. EFE