Un grupo de vacas pasta en la pradera de entrada al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. EFE/Javier Cebollada

Crean una pradera que requiere menos agua en un proyecto europeo sobre cambio climático

Málaga, (EFE).- Una pradera de biodiversidad con especies que requieren menos consumo de agua se ha creado en una avenida de Málaga para probar su eficacia dentro de un proyecto europeo que busca generar espacios verdes más adaptables al cambio climático y que esta ciudad acoge como experimento piloto.

La iniciativa ‘Life Lungs’, liderada por el Ayuntamiento de Lisboa en colaboración con el de Málaga, tiene como objetivo implementar medidas de adaptación al cambio climático.

Se enmarca en el Programa Europeo Life, que financia al 55 % (el 45 % aportación municipal) iniciativas relacionadas con el medio ambiente. Que promuevan mayor resiliencia de las zonas verdes urbanas frente a los efectos del cambio climático.

Málaga replica, como ciudad piloto, dos de las medidas que ya se han llevado a cabo con éxito en Lisboa. Por un lado la mejora, instalación y operación de praderas de biodiversidad. Y también el aumento de la densidad de la cubierta forestal a lo largo de la infraestructura verde urbana, complementado con acciones de silvicultura.

El Ayuntamiento malagueño, que ha creado la pradera de biodiversidad en la avenida Jane Bowles, habilitará una zona verde en un colegio. Y ejecutará acciones de silvicultura en Pinares de San Antón y reforestaciones en Monte Victoria.

Tipos de semilla

El proyecto piloto de la pradera, que servirá para probar la eficacia de diferentes tipos de semillas, se está monitorizando. De forma que los resultados se incorporarán al proyecto, dado que uno de sus principales objetivos es generar conocimiento para futuras actuaciones.

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Una pradera con menos agua ante el cambio climático. Un rebaño de vacas descansa en una pradera seca en la sierra de Arkamo, al sureste de Vitoria. EFE/David Aguilar

Se han sembrado las gramíneas habituales para formar céspedes junto a otras variedades silvestres. Así como especies herbáceas de flor mediterránea para ir comprobando cuáles resisten sin agua. Y son capaces de iniciar un nuevo ciclo de forma totalmente natural.

En paralelo a estas iniciativas de réplica, también se llevarán a cabo acciones participativas como la instalación de refugios de biodiversidad, entre ellas cajas nido para aves y hoteles de insectos, que favorecen la interacción de estas especies con las plantas, facilitando su polinización.

Los principales beneficios de las praderas de biodiversidad son que requieren poco mantenimiento y riego, garantizan buena complementariedad de especies creando un ecosistema más equilibrado, atraen insectos polinizadores que redunda en un incremento de la biodiversidad y contribuyen a aumentar la calidad del suelo, la retención de agua y la protección contra la erosión. EFE