La diseñadora cordobesa Juan Martín presentará en la Semana de la Alta Costura de París 'Pared de cal', una colección inspirada en "el concepto de la divinidad y el pecado". EFE/ Rafa Alcaide

Juana Martín lleva a París ‘Pared de cal’, divinidad, pecado y mucha Andalucía

Álvaro Vega | Córdoba (EFE).- La diseñadora cordobesa Juan Martín presentará el próximo lunes en la Semana de la Alta Costura de París ‘Pared de cal’, una colección inspirada en “el concepto de la divinidad y el pecado”, una propuesta “muy andaluza, solo que con otra visión de Andalucía”.

Inspirada “un poco en una historia de Santa Teresa, que decía que Andalucía era la región del pecado porque no concebía que hubiera conventos donde estuvieran juntos monjas y curas”, la denominación ‘Pared de cal’ surge de “un dicho o un refrán que dice que ‘entre santa y santo, pared de cal y canto'”.

En una entrevista con EFE, Juana Martín (Córdoba, 1974) ha afirmado que “el título de la colección representa también mucho a Andalucía, que son paredes de cal y todos nuestros pueblos más blancos, y también está basado en lo que es la santidad, qué es para nosotros la santidad, y el pecado”.

Una colección con muchos conceptos

“Ahí tenemos muchísimos conceptos. En la colección tenemos desde la parte que más embriaga, como el vino, que se representa en la sangre. Tenemos también la parte, digámoslo así, más espiritual, que es el blanco. Y la plata, esa parte que nos da esa sensación de metal semiprecioso”, ha precisado.

El taller de la única diseñadora española que ha desfilado en la Semana de la Alta Costura de París es un hervidero. Quedan pocas horas para que salga el transporte con las veinticuatro prendas que exhibirá en el Hôtel d’Évreux, en la plaza Vendôm.

Ya hace tiempo que hizo la selección en París de las modelos que saldrán a la pasarela, una por prenda, pero estas están aun en los toques finales en su taller de la calle Don Rodrigo, en el casco histórico de Córdoba, que tiene también como vivienda familiar.

Hay alguna cosa que en su estadio permanente de imperfección que le hace superarse constantemente provoca que todavía no esté a su gusto.

“Qué bien ha quedado”, comenta una de las ayudantes de la diseñadora a otro de los miembros de su equipo sobre una de las piezas más disruptivas que presentará en París. “Pues a Juana no le ha gustado”, le responde.

De hecho, Juana Martín ha quedado en volver a la sala donde presenta los modelos en la casa para retocar de primera mano la pieza después de pasar por el taller de costura, donde varias personas se afanan en terminar la confección de la colección.

Juana Martín
La diseñadora cordobesa Juan Martín estará presente en la Semana de la Alta Costura de París. EFE/ Rafa Alcaide

Las dos vertientes de la evolución

Es parte de su evolución como diseñadora: “Al experimentar con material nuevo, la depuración que está en la imagen de Juana sigue estando, pero luego la llevamos al extremo y, entonces hay esas dos vertientes, de ser depurado totalmente, pero a la vez tiene su punto, sobre todo, con fuerza”.

En ‘Pared de cal’ también “llevamos conceptos de frutas, que es la abundancia, la gula, la decadencia”, pero “también lleva la gastronomía”.

Reconoce que “suena un poco raro, pero tiene un fondo en todo esto, es contar un poco esa historia”.

Entronca con el hecho de que le ha llevado a “estudiar muchísimo, a conocer muchísimo más a Velázquez cuando pintaba, que era el rey de los bodegones. Era una época donde los artistas vivían en la decadencia más extrema, pero los llevaba a poder visualizar su obra de otra forma”.

La nueva colección para su quinta presencia en lo más alto de París “es muy Juana Martín al final. No discuto que haya también ese punto de color, un color muy sobrio que representa el pecado o la santidad, según como lo queramos ver. Pero sí que es verdad que va muy en línea de Juana Martín en negro, blanco y corinto y rojizo”.

Seguir investigando en tejidos y materiales

En cualquier caso, la diseñadora cordobesa mantiene su línea de seguir “investigando en todo, sobre todo aquí llevamos mucha, mucha investigación de tejidos, de materiales que introducimos nuevos, que mezclamos”.

También “hay ese punto de reciclaje, ese punto con la sostenibilidad para mí es importante. Al final, la marca es sostenible en todo su concepto y también es una forma de expresarlo”.

No faltan ni los complementos, “parte esencial de nosotros y al final utilizamos mucho nuestra plata”, de una Córdoba que “es joyera”, ni esa “ambivalencia del blanco y el negro”, que es “un sello de identidad al final, es una imagen propia de la marca”.

Con vistas a seguir en la alta costura de París, ha dicho, “yo quiero que venga el sexto, el séptimo y todos los que nos quieran dejar estar”, y ha asegurado: “Tenemos tanto trabajo en el estudio, el equipo está tan sumergido en el mundo de nuestros problemas que no nos paramos a pensar si realmente estamos valorados en España o no. Personalmente no me siento valorada en España. Pero ni en España, ni en Andalucía ni en Córdoba. Y mira que he recibido hace poco el ‘Cordobés del año'”, distinción que entrega el diario ‘Córdoba’.

De todas formas, “eso no nos frena a la hora de seguir trabajando a nivel internacional, donde, por supuesto, hay un reconocimiento muchísimo más valorado que aquí”. EFE