Santander (EFE).- El Gobierno de Cantabria y la Junta de Andalucía defenderán de forma conjunta un nuevo modelo de financiación «justo» y pactado de forma multilateral y una política de cohesión descentralizada, según recoge el protocolo entre ambas instituciones para compartir experiencias y desarrollar planes, programas y líneas de actuación en asuntos estratégicos.
La presidenta cántabra, María José Sáenz de Buruaga, y su homólogo andaluz, Juanma Moreno, han suscrito este martes en Santander el acuerdo, por el que ambos ejecutivos dejan negro sobre blanco su defensa de la Constitución y su rechazo «a cualquier tipo de concesión que suponga un agravio para el conjunto de las comunidades autónomas».
Las partes firmantes aspiran, además, a una mayor descentralización y transparencia en los fondos europeos, a la puesta en marcha de mecanismos que garanticen el principio de subsidiaridad y al fomento de alianzas estratégicas entre regiones de la UE.
La colaboración entre ambas comunidades, que ya existía «de facto», ha subrayado Buruaga, servirá también para compartir buenas prácticas en fiscalidad, vivienda, simplificación administrativa, digitalización, emergencias o la gestión de espacios naturales de especial relevancia, entre otros.
Cantabria y Andalucía también cooperarán en materia de educación, en áreas como la digitalización aplicada a la gestión integral de centros docentes y en innovación educativa y tecnológica, así como en acciones empresariales, campañas de promoción turística e iniciativas culturales que destaquen los vínculos entre ambos territorios.
El acuerdo tendrá una vigencia de cuatro años, prorrogable por periodos anuales, y prevé la creación de una comisión de seguimiento que se reunirá al menos una vez al año.
«Batalla democrática frente a los privilegios»
El acuerdo también busca defender un sistema de financiación que «respete los principios de igualdad y solidaridad» y que «se aborde de forma global, sin propuestas parciales ni negociaciones previas bilaterales».
La presidenta cántabra ha asegurado que ambas comunidades van a dar la «batalla democrática frente a los privilegios y la desigualdad” que suponen las «decisiones arbitrarias» del Gobierno central.
«No vamos a permitir que el Gobierno de España, el Gobierno de todos los españoles, se desentienda de los cántabros y de sus obligaciones para satisfacer solo a aquellos que les ofrecen los votos para seguir en el poder», ha dicho Buruaga.
Ambos presidentes también se han referido a la condonación parcial de la deuda aprobada hoy en el Consejo de Ministros.
Para Buruaga, se trata de una «maniobra trilera» y otra «gran mentira del sanchismo» para encubrir el traspaso de «la inmensa deuda de Cataluña» al resto de España, mientras que Moreno lo ve «una operación política» para cumplir un compromiso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con ERC y «mantenerse en el poder». «Al final, esto es salvar a Sánchez», ha manifestado.
Más protagonismo de las regiones
Además, ambos líderes autonómicos han demandado mayor protagonismo de las regiones en la toma de decisiones de la Unión Europea, así como una política de cohesión descentralizada que fomente la competitividad de la economía y la vertebración territorial con el desarrollo de infraestructuras como el tren de altas prestaciones con Bilbao, en el caso de Cantabria, y el Corredor Mediterráneo, en el caso de Andalucía.
Buruaga ha reiterado la voluntad de su Gobierno de tejer alianzas con otros territorios -ya ha alcanzado acuerdos con Andalucía, Galicia y Castilla y León- para traer «lo mejor de otros lugares».
En este sentido, ha reconocido que «Cantabria se mira en Andalucía» y ha felicitado a Moreno por haber sido capaz de convertir su tierra en un «motor económico de España, con más empleo, más inversión y más empresas, revertiendo cuatro décadas de retroceso y de pérdida de oportunidades».
«Cantabria está tomando buena nota de lo que se hace en Andalucía, es muy inspirador», ha dicho la presidenta cántabra.
El presidente andaluz, por su parte, se ha mostrado «feliz» de estar en Cantabria, comunidad con la que mantiene muchos vínculos personales.
Moreno también ha destacado la importancia de intercambiar «experiencias aprovechables» entre comunidades, que es el fin último del acuerdo suscrito hoy, para «contribuir no solo al progreso de cada territorio, sino también para «hacer país».
